“Estamos totalmente convencidas que hay luz verde, hay mucha esperanza para Venezuela, estamos juntos en comunión de oraciones, y también en comunión de proyectos e ideales. Desde Ecuador, sepan que a sus hermanos venezolanos los acogemos con mucho cariño y respeto”.
Con sentimiento y sinceridad se expresa la hermana Mónica Urrutia, Madre General de la Congregación de las Hermanas Oblatas de los Santísimos Corazones de Jesús y de María, quien se encuentra de visita en Venezuela desde el pasado 12 de enero, acompañada de la hermana Reina Luzón, secretaria general de la misma congregación, en visita canónica a las casas de religiosas oblatas que se encuentran en el estado Táchira.
“Mi principal objetivo para venir a visitar este hermoso país, por su diversidad cultural, aunque en este momento sufra una crisis que afecta los aspectos políticos, económicos, sociales y artísticos, ha sido visitar a las hermanas que viven en el estado Táchira y las que están residenciadas en Santa Bárbara de Barinas. En este encuentro, hemos tenido lo que se llama un Capítulo Regional en el que cada tres años por normativa nuestra elegimos a las autoridades en los lugares donde están nuestras casas de formación”.
En esta ocasión se trata del X Capítulo Regional en el que participaron las hermanas que forman parte de esta región de Venezuela.
Durante su estadía en San Cristóbal ha conocido de cerca la crisis por la que está pasando el pueblo venezolano y ha visto las colas de gasolina, la basura regada por calles y avenidas, la falta de alimentos, la necesidad de medicinas, los incrementos en los precios que varían de la mañana para la tarde, entre otras cosas.
Con respecto a la situación presentada recientemente en la población de Ibarra en Ecuador donde se vio involucrado un venezolano quien dio muerte a su pareja y las recientes declaraciones de los presidentes tanto de Venezuela y de Ecuador, expresó: “Me enteré de este lamentable hecho por las noticias y mensajes telefónicos pues hasta el internet falla constantemente y en mi estadía en San Cristóbal prácticamente he estado incomunicada con mi país. Es triste lo ocurrido; pero hay que tener en cuenta que no todas las personas son iguales”.
Desde hace algunos años en Ecuador contó la madre Mónica Urrutia “conocemos y compartimos con muchas personas venezolanas y en un 99% podría manifestar que son seres con una calidad humana resaltante, excelentes profesionales en el campo donde se desempeñan, los venezolanos son afectivos y caritativos con el dolor de los demás”.
Afirmó que la misma bienaventuranza reza que se tiene que acoger siempre al forastero y aseguró con sus palabras que las puertas de los diferentes países, siempre tienen que estar abiertas para amparar a los demás y eso también forma parte de los mismos derechos humanos.
Agregó la hermana Mónica que “por una persona que actúe mal no podemos generalizar a todos. Yo podría decir aquí también en Venezuela, que por unos que están obrando mal y que está afectando a todo un país, no puedo generalizar a los venezolanos”.
Tuvo la oportunidad de participar en la marcha realizada el pasado miércoles 23 de enero en San Cristóbal y señala que la vivió como una marcha pacífica y apoteósica de toda la población que acudió a este llamado. Sollozó por el afligido final donde por un hecho de violencia y confuso, murieron dos jóvenes tachirenses.
“Algunas religiosas en Ecuador en un momento determinado, les han manifestado a nuestras hermanas residenciadas en este país que se regresen al Ecuador; pero ahí está en primer lugar el valor de nuestras hermanas que trabajan aquí en Venezuela, y en este momento de crisis es donde más necesitan de su presencia aquí”, expresó.
Mensaje a los venezolanos
“Hay que seguir orientando este proyecto liberador en manos de Dios, nada en la vida es eterno”. Comentó la religiosa ecuatoriana. Indicó que hay personas en su país que también tienden a buscar problemas; pero esos son escasos. Dijo que en su mayoría los ecuatorianos son personas acogedoras y que siempre estarán dispuestos, a brindar su solidaridad.
Luego de esta visita la Madre General y la Secretaria General vuelven a su patria por lo que agregó “Llevo también unos sentimientos encontrados por parte de mis hermanas religiosas y del pueblo de Venezuela, una lucha tenaz, una lucha guerrera, a veces con sentimientos de impotencia ante fuerzas superiores; pero Dios así como siempre se acuerda de su pueblo, por lo que estará ya en su plan una pronta liberación”.
En su despedida al equipo reporteril de este diario dijo: La mejor oración que nos une como hermanos y como hijos de un mismo Padre es la oración que nos enseñó Jesús y es importante rezarla juntos Padre Nuestro…
El Capítulo
Este capítulo que lleva el nombre de “Capítulo de Elección y Asuntos”, comenta la Superiora General “los asuntos que se tratan en este capítulo es todo lo que se refiere a nuestro estilo de vida consagrada, teniendo los aspectos: Espiritual, vida fraterna, como va nuestro apostolado y también el campo de la formación que viene a ser un proceso formativo que dura toda la vida”.
Luego de analizar todos los puntos incluidos, revisar libros de crónicas, actas y otros documentos de la congregación, se eligen las nuevas autoridades en una votación.
En la elección de este año 2019 realizada hace una semana las autoridades de Venezuela de la familia de religiosas oblatas quedó formada de la siguiente manera: La hermana Flor Yaguana, superiora regional; hermana Ana Libia Díaz, vicaria regional; hermana Florentina Díaz, ecónoma y secretaria; hermana Mabel Botina, consejera de apostolado y hermana Nelsy Durán, promotora vocacional, “ es una hermana joven y llena de entusiasmo, es tachirense de la población de Colón”, dijo la Madre Urrutia.
María Teresa Amaya