Tras un intenso trabajo  de telefonía  y labores de campo que les permitió  establecer su posible ubicación, este sábado a avanzadas horas de la noche, funcionarios  del Gaes21-Tachir con el apoyo de los comandos rurales CZ21 de la  GNB,  lograron rescatar sano y salvo a un comerciante y ganadero tachirense, en Punta de Piedra, en los límites con el estado Barinas.

Fue en al menos cuatro  puntos  de   esa extensa zona montañosa  limítrofe con la entidad llanera que los militares establecieron  que tuvieron en  cautiverio a  Henry Wilfredo Jaimes Narváez, de  de 58 años de edad, residenciado en San Cristóbal,  tras ser secuestrado el 22 de diciembre del 2018, en la finca  de su propiedad llamada La Pastoreña, ubicada dentro del hato Valle Grande, Troncal 5 del municipio Ezequiel Zamora, Barinas.

Debido al escudriñamiento del Gaes en el área fue, se conoció luego, que los secuestradores movieron a la víctima en tantas  oportunidades, toda vez que fue el mismo Jaimes Narváez, una vez rescatado,  manifestó que los plagiarios se mostraban nerviosos y sentían presión  al notar  la cercanía  de  los militares que estaban buscándolo en el área montañosa.

Finalmente entre la medianoche del sábado y  amanecer de este  domingo, la víctima recobró la libertad.

Lamentablemente no lograron aprehender a ninguno de los tres delincuentes (por el acento, venezolanos) que fueron tanto los  autores materiales del secuestro, como los que se encargaron  de cuidarlo este más de un mes que estuvo cautivo. Presumen que  huyeron a Colombia. 

También se cree que además de estos  tres sujetos, otros  pudieran  estar implicados como autores intelectuales, posiblemente irregulares que contrataron a los tres primeros, y  es por ello que las investigaciones continúan para identificarlos a todos.

Incluso  su entorno será sometido a averiguación, pues no se descarta  que alguien cercano tuviera algún  tipo  de participación en el secuestro.

Por la liberación  de Jaimes estaban exigiendo 300 mil dólares; sin embargo era un monto imposible de juntar por su familia, siendo por ello que  se decidió denunciar el hecho ante el Gaes-Táchira.

A Jaimes Narváez lo mantuvieron en una especie de choza o cambuche ; bajó de peso, estaba deshidratado y con múltiples picaduras de insectos,  razón por la que al ser trasladado a la sede del Gaes, en San Cristóbal, un médico le brindó atención, valorándolo y determinando que se encontraba en relativo buen estado, para luego permitírsele reencontrase con su familia.

La Fiscalía 33 del Ministerio Público de la  Circunscripción Judicial del estado Táchira, con competencia en materia e Extorsión y Secuestro, conoció del caso.

(Miriam Bustos)