Las cientos de personas que este viernes, por diversas razones, tuvieron que ir a la frontera, es decir a San Antonio, Ureña o pasar a Colombia, debieron soportar hasta seis horas en cola. El enorme trancón, no usual en los últimos tiempos, comenzaba casi en Capacho y se mantenía hasta la alcabala de Peracal.
El origen de la enorme cola no era por gasolina, sino porque el paso en el municipio Bolívar se bloqueó por una media hora, cuando un nutrido grupo de profesores de Junín decidieron ir a protestar en el puente internacional y no los dejaron pasar en los buses por lo que se fueron caminando y al llegar a San Antonio hubo conatos de protestas, con efectivos militares.
La otra razón de las horas perdidas para ir a la frontera, fue porque en la alcabala de Peracal revisaban minuciosamente los vehículos que por allí pasaban y ante eso se formó el represamiento de carros. Muchas de las personas que estuvieron en la larga fila de vehículos dijeron que no había necesidad de esa revisión exhaustiva, para los carros que iban a la frontera y temen que la próxima semana se acentúen los controles.