Regional
CNP Táchira rechaza violencia de militares contra periodistas
25 de febrero de 2019
Difícil fue para muchos periodistas del estado Táchira, de Caracas y de otros países cubrir los acontecimientos registrados el pasado sábado 23 de febrero en los municipios Bolívar y Pedro María Ureña, donde de acuerdo con las denuncias de los comunicadores y sus asistentes, fueron agredidos de palabra y físicamente por efectivos militares, así como personas afectas al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Muchos de los comunicadores formularon las denuncias ante el Colegio Nacional de Periodistas, seccional Táchira, otras agresiones fueron conocidas por las redes sociales. A continuación el comunicado emitido por el CNP, firmado por los integrantes de la junta directiva que encabeza la periodista Sandra Rondón:
“El Colegio Nacional de Periodistas, seccional Táchira
en vista de los acontecimientos presentados el sábado 23 de febrero en la frontera colombo – venezolana, deploramos de manera contundente las agresiones que han sufrido varios agremiados del Estado, por autoridades militares, como fue el caso del periodista Manuel Cardozo, de la emisora Ecos del Torbes y Mega 102.1, a quien le borraron el material, siendo amenazado y advertido de no pasar nuevamente por el punto de control, cuando cubría la movilización desde San Cristóbal hacia la frontera.
Igualmente con lo ocurrido con la periodista Mariné Glod, quien es corresponsal en Táchira de Venevisión, cuando se encontraba en San Antonio con su camarógrafo Orlando Uribe, le apuntaron con un arma y luego le despojaron de todos sus equipos de trabajo, como la cámara filmadora y sus teléfonos celulares. Ante esta situación, el equipo reporteril de este medio audiovisual trató de refugiarse debajo de las escaleras de una peluquería, la cual fue atacada y destrozada.
Rechazamos además lo sucedido con el equipo de prensa de la Asamblea Nacional, equipo de prensa de los partidos políticos, Voluntad Popular, Primero Justicia y de la Unidad, quienes venían en caravana desde Caracas hacia el Táchira, específicamente la frontera, y fueron atacados por grupos civiles armados en el puente La Dorada.
Al mismo tiempo, el camarógrafo de VivoPlay fue amenazado y apuntado con arma de fuego por grupos al margen de la Ley en San Antonio del Táchira.
Asimismo el caso de la periodista Sueca, Annika Hernro, quien al llegar a Ureña se encontró con un grupo de hombres armados, quienes, según lo argumentó la Periodista le quitaron los equipos de trabajo la golpearon en el rostro y le apuntaron con un arma.
Del mismo modo, el periodista argentino Marcos Salgado, corresponsal en Venezuela en @Ruptly, le despojaron de sus herramientas de trabajo en la frontera.
Además esta institución gremial se solidariza con los colegas Jefe de la Dirci, la Jefe de Prensa de Corposalud y Protección Civil Táchira, los dos últimos directivos de esta seccional, quienes fueron detenidos por la Guardia Nacional conjuntamente con 20 funcionarios de este organismo de rescate por espacio de dos horas en el Puente Tienditas.
Que lamentable que personas armadas asediaron los hoteles en la frontera, donde tenían conocimiento que se estaban hospedando los periodistas.
También durante el cierre de la frontera, se quedaron un aproximado de 50 colegas en Colombia, para lo cual exigimos al Gobierno Nacional que le autorice el ingreso a los profesionales de la comunicación por encontrase ejerciendo su labor.
Es importante destacar, que los cuerpos de seguridad deben proteger de manera especial a los periodistas y evitar que sean objeto de agresiones o ataques por parte de los mismos funcionarios o de terceros.
El CNP Táchira exhorta a los jefes del Ejército para que instruyan a sus funcionarios para brindar un trato digno a los PERIODISTAS, manteniendo la prudencia, la tolerancia, la cordura, el respeto y sobre todo a preservar el derecho a la vida, consagrado en el art. 43 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, como una forma de crear conciencia y valores ante la decadencia silente de los Derechos Humanos.
Ante esta situación, en reiteradas ocasiones le hemos hecho llamados a los cuerpos de seguridad, de respetar el trabajo profesional de nuestros agremiados y medios de comunicación, pues así como ustedes tienen el deber de cuidar y proteger a la ciudadanía, los periodistas tenemos el deber de mantener informada a la colectividad. No pueden ustedes, señores militares, olvidar que sin medios de comunicación NO hay gestión alguna que se pueda ver ante los ojos de todo un Estado.
Por lo expuesto, le damos el respaldo irrestricto a todos los colegas periodistas y comunicadores sociales, así como también a los reporteros gráficos y audiovisuales, quienes en el pleno ejercicio de nuestra profesión se han visto afectados por acciones ilegales, ilegítimas, arbitrarias, autoritarias y desproporcionadas por parte de las autoridades militares.
Rechazamos contundentemente la conducta violenta y abusiva de algunos funcionarios quienes amenazan, detienen y golpean a periodistas y demás miembros de los equipos de prensa, tanto independientes como de medios impresos, audiovisuales y digitales: nacionales e internacionales, durante la cobertura de hechos noticiosos
Es de destacar, que nosotros los comunicadores sociales, como custodios y defensores del derecho del pueblo a estar informado veraz e íntegramente, tal como lo determina el artículo 5 de la Ley del Ejercicio del Periodista, exigimos respeto a la integridad física de nuestros colegas de los medios, y a los que laboran en instituciones públicas, garantías para el cumplimiento de su sagrado deber de informar, e igualmente el resguardo de los equipos de los medios de comunicación en estos tiempos de dificultades y confrontaciones políticas que se vive actualmente en el país.
Nuestros agremiados, deben seguir batallando porque no hay miedo de informar ni de cubrir las pautas, manteniendo siempre su frente en alto por la lucha incansable de nuestra única bandera: la libertad de expresión.
El CNP le pide al pueblo del Táchira, que cuando vean un periodista, sea tratado como un hermano, un amigo y en muchas ocasiones unos padres que quieren el bienestar de su familia, puesto queArt. 6 del Código de Ética del Periodista Venezolano en el Capítulo II: El periodista con el pueblo “El periodista se debe fundamentalmente al pueblo, el cual tiene el derecho de recibir información veraz, oportuna e integral a través de los medios de comunicación social”. Queremos que cese la violencia, cese la agresión, que cesen los ataques contra periodistas y que reine la comprensión y el entendimiento, como una forma salomónica de llegar a un acuerdo entre las partes. Cambiar el odio por alegrías; tristezas por sonrisas y trabajo por más trabajo para ver crecer la semilla de Venezuela ante los ojos del mundo como el mejor país”.