Al menos otras cuatro personas resultaron heridas o lesionadas  durante  enfrentamientos que sostuvieron con autoridades venezolanas en  las adyacencias de los puentes binacionales Simón Bolívar y Francisco de Pula Santander, producto de la violencia que recrudeció este lunes entre grupos de jóvenes  que insisten en el ingreso de ayuda humanitaria al país, y uniformados venezolanos que  lo rechazan.

Policías colombianos instalados en la raya fronteriza  también se vieron afectados por las bombas lacrimógenas.   

Aunque la frontera se mantiene cerrada,  un grupo de encapuchados intentó levantar las vallas y forzar el paso. Durante la tarde, un grupo  de encapuchados  quemó un camión que obstaculizaba  la vía en el puente que comunica con Ureña.

Las autoridades militares reaccionaron con gases lacrimógenos y  perdigonazos, hiriendo a varios de ellos.

En este sentido, diario La Opinión publica “entre ellos, un joven que al parecer tiraron desde el puente Simón Bolívar, y se lo llevaron gravemente herido con destino al hospital”.

De este joven no se logró conocer información, a excepción de una fotografía en las redes sociales que lo identifica como tal   y que añaden que, efectivamente, luego de dispararle, los lanzaron desde el puente.

En la gráfica  se observa  un joven, debajo de uno de los puentes, llevado en brazos por otros muchachos.

En medio de la  violenta situación, cerca de las 5 de la tarde, otros dos efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana desertaron; ya suman  unos  200 los  funcionarios desertores  que sólo desde Táchira, buscan refugio en  Colombia.

Los disturbios iniciaron el sábado, luego de que las autoridades venezolanas impidieran el paso de las ayudas.

Ese día, al hospital de Cúcuta fueron  ingresados 44 heridos venezolanos, tanto por arma de fuego y perdigones, como asfixiados con gases lacrimógenos; sin embargo una cifra  general de afectados, de atendidos del lado colombiano como del venezolano,  superaba los 250.

Este lunes la gobernadora del Táchira Laidy Gómez,  informó que sólo el sábado, funcionarios de Protección Civil regional atendieron, entre Ureña y San Antonio a más de 200 heridos, 145 heridos por arma de fuego, varios de ellos de gravedad.

En Colombia, cuatro de los pacientes iban a requerir intervención quirúrgica, Tres  fueron  operados el mismo sábado, y  “uno que es el caso más grave,  que presenta perdida de ojo por perdigón”, sería intervenido el lunes”, de acuerdo a un vocero del área de salud del vecino país. (MB)