Durante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el canciller de la República, Jorge Arreaza, demandó que el organismo emita una resolución en el que se rechace el uso de la fuerza en Venezuela.

La posición de Venezuela se conoció  frente a la posición de Estados Unidos y otros países de mantener una intervención militar como una posible solución a la crisis que vive el país.

“Denunciamos al Gobierno de EE.UU. por organizar, financiar y liderar la agresión contra Venezuela”, dijo Arreaza al calificar  los hechos ocurridos en la frontera colombo-venezolana el pasado 23 de febrero como una “acción orquestada” para “violentar la soberanía de Venezuela”.

Con una serie de foto, Arreaza, dijo a los representantes de la ONU que en los hechos ocurridos en la frontera estaban coordinada desde Colombia.

“La agresión vino desde Colombia, están las pruebas, estaban actuando bajo la mirada de la policía de Colombia, este señor -señaló en las fotos-  es una de los responsables de la quema del camión de la supuesta ayuda humanitaria”, remarcó el representante venezolano.

Aseguró que el camión  “contenía material para las barricadas, guayas, alambres y calvos que utilizan para fabricar armas”.

Denunció la supuesta “movilización de tropas militares en el Caribe y compras de armas en Europa oriental para ser destinadas a la oposición venezolana y generar una intervención en Venezuela”, según declaró.

Reiteró el apoyo que tiene el Gobierno hacia las posiciones que mantienen México y Uruguay, países que proponen la vía del diálogo como solución a los conflictos del país.

Horas antes , el representante de los Estados Unidos en Venezuela, Elliott Abrams, rechazó las declaraciones de Rusia en el que acusa al Gobierno de Donald Trump de preparar una intervención militar en el país, sin embargo, reiteró que “todas las opciones están sobre la mesa”.