Farándula y Espectáculos
Luke Perry, actor famoso de la serie Beverly Hills 90210″, muere al no recuperarse de un derrame cerebral
5 de marzo de 2019
Luke Perry, el icono de la televisión que saltó a la fama en Bervely Hills 90210, ha muerto este lunes víctima de un derrame cerebral masivo, según informa TMZ.
El actor ingresó de urgencia el pasado miércoles tras sufrir un ictus cuando se encontraba en su casa de Sherman Oaks, California. Sus representantes dijeron que los médicos habían sedado a la estrella, con la esperanza de darle a su cerebro la posibilidad de recuperarse del trauma. Sin embargo, parece que el daño fue demasiado extenso, publica TMZ.
Tras conocerse que Perry estaba muy grave, sus compañeros de la serie, se pronunciaron en redes sociales, mandando ánimos y apoyo al intérprete, de 52 años.
El chico rebelde de 90210
Nacido en Ohio, Perry llegó a Los Ángeles después de graduarse en la escuela secundaria. Las cosas no fueron fáciles para este joven del medio oeste que vivía a duras penas asfaltando carreteras, mientras se presentaba a castings esperando a que sonara la flauta. Una vez contó que llegó a hacer más de 215 audiciones antes de que le dieran una oportunidad para un anuncio de televisión.
Comenzó su carrera participando en culebrones hasta que el productor Aaron Spelling le escogió para que fuera el rico, solitario y melancólico Dylan McKay de la exitosa Sensación de Vivir (1990).
La ficción de Spelling fue un fenómeno, convirtiendo a Perry en un ídolo adolescente que apareció incluso en una portada de Vanity Fair. «Voy a estar vinculado con él hasta que muera. Creé a Dylan McKay y es mío», dijo una vez el actor sobre el papel de rompecorazones que definió su carrera.
El personaje de Perry despertaba tanta pasión entre sus fans que en 1991 un aforo de 2.000 personas se transformó en 10.000 cuando fue a firmar autógrafos en un centro comercial de Florida. El caos fue tal que varias personas fueron hospitalizadas y el centro comercial se vio obligado a cerrar sus puertas.
El paso de Perry por 90210 tuvo dos etapas: una desde 1990 hasta 1995 y otra desde 1998 hasta 2000, momento en que se terminaba la ficción. Durante todo ese tiempo, McKay luchó contra el alcoholismo y la adicción a las drogas, a la par de mantener relaciones sentimentales inestables con Brenda (Shannen Doherty) y Kelly (Jennie Garth).
«La serie cambió mi vida de manera inconmensurable», comentaba el actor en la entrevista. «Mi vida nunca será la misma: ha sido bueno en su mayor parte. Sin duda, tiene algunos inconvenientes, pero no puedo quejarme», sentenciaba.
Después de que se cancelara 90210, Perry buscó roles que fueran la antítesis de Dylan: interpretó a un reverendo, un promotor de surf, un ganador de lotería o el líder de una secta de culto.
La CW le eligió en 2016 para meterse en la piel del padre de Archie en la serie Riverdale (en la que seguía trabajando), pero estaba previsto que hiciera cameos de forma esporádica en el retorno de Sensación de Vivir que va a emitir Fox. El elenco original de la ficción está involucrado en el proyecto, a excepción de Doherty, quien todavía no ha confirmado su participación.
La próxima aventura cinematográfica de Perry, que está pendiente de estreno, es Once Upon a Time in Hollywood, dirigida por Quentin Tarantino.
Tenía dos hijos, Jack y Sophie, y estuvo casado con Rachel Sharp desde 1993 a 2003.