La Universidad Nacional Experimental del Táchira dio inicio a sus actividades académicas este lunes 18 de marzo después de reprogramar el semestre 2019-1, el cual estaba pautado para comenzar la semana anterior.
El Vicerrector Académico de esta casa de estudios, doctor José Alexander Contreras, explicó mediante una nota de prensa que el apagón que afectó a todo el país, impidió cumplir con la fecha establecida, aún cuando el lunes 11 de marzo se impartieron algunas clases teóricas, pues por la falta de energía eléctrica no se pudieron utilizar los laboratorios.
Al respecto señaló que existen problemas para prestar los servicios de comedor y transporte universitario, dos pilares fundamentales para el sector estudiantil; y en el caso del transporte para los docentes, empleados y obreros, quienes ante los graves problemas de movilidad también usan este recurso para llegar hasta la UNET.
“A la fecha no ha ingresado ni un bolívar soberano a las arcas de la universidad, por lo que somos nosotros mismos, quienes con nuestro trabajo y el esfuerzo de los estudiantes, los que logramos que la institución se mantenga abierta y con clases”, resaltó.
Agregó que esto incide en el sector estudiantil, donde se percibe una escasa presencia en las aulas, ya que ante la falta de combustible, unidades de transporte y la ausencia de rutas, es muy complicado que los alumnos de las zonas foráneas se desplacen hasta San Cristóbal, como el caso de Rubio, Capacho, Palmira, Colón, Michelena, Lobatera, San Josecito, Santa Ana y otras poblaciones que contaban con servicio.
“Ésta es una situación que nunca habíamos enfrentado en la universidad; vemos que cada día se agudiza más y no hay respuesta del gobierno nacional en cuanto al presupuesto, que durante años ha sido deficitario. Esta falta de fondos redunda en el hecho que no se pueden adquirir materiales didácticos, herramientas básicas para la docencia en aula, y un profesor no puede comprarlos pues el ínfimo salario que gana no alcanza para cubrir ni lo más esencial”, dijo.
Por otra parte, indicó que a esto se suma que la gran mayoría de profesores, empleados y obreros, gastan más durante el mes en pasajes en las pocas rutas que puedan tomar de servicio público, que el sueldo que cobran en la universidad.
“La educación está en crisis y por lo tanto el desarrollo de Venezuela está peor. Las renuncias del personal son considerables, y cada día la brecha es más larga pues no tenemos qué ofrecer para que permanezcan en la institución. Lo que hacemos es de corazón porque creemos en la universidad, queremos mantener la tradición de 45 años de trayectoria, y porque deseamos sacar al estado y al país adelante. Lo hacemos por los estudiantes, pero lo que ganamos representa el sueldo de un día y es el salario mensual”, enfatizó.
A manera de conclusión el doctor José Alexander Contreras hizo un llamado a mantenerse firmes y no desmayar; pero entendiéndose que son los unetenses quienes con su esfuerzo mantienen la universidad abierta: “Las ganas las tenemos, la esperanza y la fe en Dios que vamos a salir adelante, y la UNET va a renacer para el bienestar de la Venezuela que tanto anhelamos”. /Norma Pérez M.