No es originario de ningún país con tradición ancestral inventiva, sino hijo de Adelaida en Australia meridional. Adrian David Cheok, de 51 años, doctor en ingeniería eléctrica y electrónica, es profesor de la Universidad de Londres en computación y descubridor de uno de los más insólitos inventos tecnológicos que revolucionan hoy al mundo de la cibernética y las redes sociales: los besos “en vivo” por celular. Sí, así es como los identifican los asiduos internautas de las fogosas y ardientes caricias que ahora enamorados y seres queridos pueden transmitirse y sentir a distancia con solo una simple video llamada desde su celular. Cheok trabajó por muchos años de técnico en sistemas a tiempo real, computación blanda e informática integrada, en la Mitsubishi de Londres y en sus tiempos libres desarrolló su “lanza besos a control remoto”, grabando seres humanos en 3D de realidad mixta, con efectos de su invención, similares al holograma de la Princesa Leia en la película “Star wars”. Así, pudo perfeccionar su sensacional descubrimiento en “Poultry internet”, uno de los trabajos pioneros en comunicación en el mundo de realidad virtual entre humanos. Y logró crear su novedosa inventiva: el “Internet multisensorial”, un dispositivo para besar en línea a control remoto con la misma fuerza, pasión o afecto en tiempo real como lo hacen los amantes o seres queridos. Ya acaba de fabricar en el Instituto de imaginación de Londres la primera “kissinger”, el nombre que ha dado a su descubrimiento: la combinación del vocablo “kiss” (beso, en inglés) y “ssenger” (abreviatura de “messenger”: mensajero). Muy pronto estará a la venta a nivel mundial para dar besos a distancia. Solo con una llamada-video desde cualquier celular. (Germán Carías Sisco) [email protected]