Regional
Apagones: zozobra y desconfianza para comerciantes de San Cristóbal
12 de abril de 2019
Pasan la horas y no termina restablecerse de manera total el servicio de luz eléctrica en el estado Táchira y menos en el municipio capital hecho que despierta la desconfianza y zozobra entre los comerciantes qué no terminan de entender qué está sucediendo con la luz.
Bien es sabido que el pasado martes a las 11.20 de la noche hubo otro apagón nacional el cual afectó a 20 estados, incluyendo al Táchira y desde eso momento no se ha restablecido de manera total la electricidad situación que genera mucho desconcierto.
Este jueves fue el segundo día con apagón en distintos sectores de San Cristóbal, tal es el caso de Barrio Obrero y una parte del centro, sobre todo en la avenida Isaías Medina Angarita, conocida como Séptima Avenida.
De nuevo en Barrio Obrero, el sonido que más se escuchaba era el de las plantas eléctricas, que han podido conseguir los comerciantes, el resto del comercio mantenía sus puertas abiertas pero se alumbraban apenas con la luz natural del astro rey.
Otros comerciantes optaron por no abrir. En los diferentes centros comerciales reinaba la incertidumbre y ya pensaban que sí no llegaba la luz cerrarían a las tres de la tarde.
“No es fácil trabajar con plantas eléctricas, apenas pueden tenerse prendidas seis horas y luego hay que dejarlas apagadas cuatro horas más, porque se pueden quemar, además se debe estar buscando la gasolina, pues se necesitan veinte litros para poderla dejar encendidas las seis horas, y dígame las que compraron plantas eléctricas pensando que por unas horas tendrían luz, eso sí fue un mal negocio, porque no se tiene luz para recargarla, hay algunos comerciantes que optaron por venderla y comprar una de gasolina, aunque tampoco es fácil encontrarle combustible”, comentó uno de los comerciantes de Barrio Obrero, quien al mismo tiempo pidió una explicación al gobierno nacional sobre lo que de verdad está pasando con el suministro de la luz en Venezuela.
Un ambiente pesado también se percibió en el Centro, sobre todo en la Séptima Avenida, donde se pudo ver que no tenían luz de allí que los negocios tenían su planta encendida, mientras otros propietarios aguardaban con paciencia la llegada de la luz.
Había establecimientos, sobre todo panaderías, abiertas pero no tenían luz y sus trabajadores, colocaban sus brazos encima de las vidrieras en señal de espera pero también en aburrimiento.
En Barrio Obrero, dos entidades bancarias dependientes del gobierno tenían sus puertas cerradas, mientras que en otra entidad la agente hacía cola en el cajero a sabiendas que no había luz, mientras otras personas hacían colas para comprar las verduras, allí una señora cruzó la calle y la encontrarse con una vecina, exclamó: todo está muy difícil, apenas pudo comprar un poquito de todo, vamos a ver qué pasa, porque ya verduras se pueden comprar.
“Aproveché que había punto, porque aquí en Barrio Obrero ya tenemos casi 48 horas sin luz, uno no sabe lo que pueda pasar y lo peor es que el gobierno no dice nada” precisó.
Nancy Porras