Dariana Prato, saca provecho a su trabajo en las canchas, y logra ubicarse en el primer lugar, Ranking Nacional de Tenis, en la categoría de 16 años, luego de la brillante actuación en el marco del Campeonato Nacional de Puerto Ordaz, Estado Bolívar.
La destacada tenista, viene poco a poco rindiendo para la causa tachirense y la federación que rige la disciplina en el país, no descuida sus movimientos, y con justificación, la ubica como la Nro 1, en su ranking, el premio al constantes esfuerzo de esta atleta.
Dariana acudió al evento disputado recientemente en el oriente del país, junto a otros compañeros tachirenses, en procura de lograr destacar en la competencia, exigente por el talento de los representantes de otras entidades.
El Primer G-2 Nacional de Puerto Ordaz, fue reservado para atletas del deporte blanco en la categoría de 12 a 16 años, unos 30 participantes animando uno de los eventos de mayor importancia programado por la Federación Venezolana de Tenis.
De acuerdo a los resultados oficiales, los seis tachirenses avanzaron a las semifinales, Angel Muñoz, Alfredo Santos y Nelson Sánchez en la categoría de los 12 años, mientras que en 16 años, se metieron en la pelea, Luigi Bove, Miguel Moret, Dariana Prato a Isabela Colmenares.
Hasta ahí, las cosas muy bien para los representantes andinos, con grandes posibilidades de seguir el camino del triunfo, pero con rivales de gran nivel a quienes derrotar, y mostrar el talento en el exigente deporte.
Gran Final. Dariana Prato, una de las talentosas tenistas que viene desarrollando esta disciplina en el Táchira, se vio las caras en la final con su compatriota, Isabela Colmenares, triunfando en trio de sets. Su rival logró conseguir el sub-campeonato.
Importante la presentación de estas tenistas en el marco del Campeonato Nacional, donde lograron ganar el título en dobles. En la rama masculina, los tachirenses Luigi Bove y Miguel Moret, lograron el sub.-campeonato en la modalidad de dobles.
El Campeonato Nacional en manos de la Federación Venezolana de Tenis que preside Exio Rondón, organismo que no pierde de vista a sus atletas, con miras a las competencias internacionales que se avecinan.
Luego de su brillante presentación en el nacional de Puerto Ordáz, Dariana Prato, intensificará su preparación en las canchas de El Faro en la Av. Libertador, bajo la atenta mirada de su entrenadora, Mariana Miranda, seguirá puliendo sus condiciones para viajar el 28 del presente mes al Campeonato Nacional G-1, cita que reunirá a los mejores del país, en Valencia, estado Carabobo.
Participando y brillando a nivel regional y nacional, Dariana, justificadamente se ganará un puesto para formar parte de la delegación de Venezuela a una competencia por demás importante a disputarse en Santiago de Chile, siendo el torneo Suramericano.
La tarea no es fácil. El camino por recorrer es largo, pero a su edad, Dariana Prato, dedicada por completo a la preparación en las canchas, y siguiendo las instrucciones de quienes han sido sus entrenadores, viene dando pasos importantes y demostrando que tiene talento y se puede mantener en el primer lugar.
Su trabajo de preparación en las canchas del Faro la Marina, en la Av. Libertador, ha sido constante, y contando con el apoyo de sus padres, combinando además sus estudios, no perderá el ritmo y tiene el sueño de apoderarse del título en el G-1 que se avecina en el estado Carabobo.
El tenis en el Táchira debe contar con el decidido apoyo de quienes manejan el deporte en nuestra entidad, y seguir la actuación del talento que en muchos deportes, se presentan en competencias nacionales.
Un grupo de prospectos prometen frutos extraordinarios en el tenis de campo. Y pese a la difícil situación que atraviesa el país, padres y representantes aportan al máximo para que esos prospectos no pierdan su camino y puedan mantenerse en constante lucha, contra otras figuras del país.
Así, Dariana Prato, con su título conquistado en el Primer G-2 disputado en Puerto Ordaz, espera traer al Táchira el título en un G-1, en lo que debe ser una interesante batalla en tierras carabobeñas.
Gustavo Carrillo