Roma, Italia .AFP | El Nápoles de Carlo Ancelotti dio un paso de gigante para asegurar el subcampeonato en la Serie A al derrotar este domingo 2-0 fuera de casa al Frosinone (19º), en la 34ª fecha del campeonato italiano, en la que el Milan (7º) volvió a perder.
El conjunto del sur de Italia cuenta con 8 puntos de ventaja respecto a su inmediato perseguidor, el Inter de Milán, que empató 1-1 con la Juventus -ya campeona- el sábado, cuando restan 12 puntos en juego.
En todo caso, al Nápoles ya sólo le bastaría sumar un punto más para certificar su presencia en la próxima edición de la Liga de Campeones, a la que se clasifican los cuatro primeros en Italia.
En cambio, siguen a una distancia abismal de la intocable Juventus de Turín (18 unidades), que la semana pasada selló su octavo título consecutivo.
El Frosinone, por su parte, queda con pie y medio en la Serie B.
El belga Dries Mertens abrió el marcador con un lanzamiento de libre directo por la escuadra (20), y después de la reanudación el alemán Amin Younes amplió la diferencia (50).
Con su gol Mertens igualó a Diego Maradona en la tabla de goleadores históricos del Nápoles en la Serie A (81).
«Es un honor tener algo en común con el número 1, un símbolo del Nápoles», escribió en Instagram Mertens, que alcanza esta cifra en 202 partidos, tras haber llegado al club en 2013.
En la lucha por la Champions, el Lazio (8º) guardó sus opciones al ganar 2-1 a la Sampdoria (9º) gracias a un doblete del ecuatoriano Felipe Caicedo antes del minuto 20 (3 y 19).
La Sampdoria sufrió la expulsión del medio uruguayo Gastón Ramírez, pero en la segunda parte (57) se acercó gracias al máximo goleador del campeonato, el veterano de 36 años Fabio Quagliarella, que alcanza las 23 dianas.
En el último partido del día, el Milan (7º) cayó 2-0 en la cancha del Torino (6º), lo que sirvió a este último para superarlo en la tabla, aunque ambos con 56 puntos.
El equipo de Gennaro Gattuso está en una dinámica negativa, con un solo triunfo en sus siete últimos partidos, con cuatro empates y dos derrotas, un ritmo más propio de equipo que aspira a no descender que a acceder a la Champions.