El gobierno de Vladimir Putin rechazó este miércoles las acusaciones de Estados Unidos de que Rusia habría presionado y persuadido a Nicolás Maduro para que se mantuviera en el poder, pese a su supuesta intención de abandonar este martes el país con rumbo a Cuba, luego de un alzamiento militar en su contra.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo en comentarios televisados que Maduro estaba preparado para dejar Venezuela el martes por la mañana tras la convocatoria del líder de la oposición, Juan Guaidó, a derrocarlo, aunque revirtió su plan tras una intervención de Rusia.

Al ser consultada sobre los comentarios de Pompeo, la portavoz de la cancillería rusa, Maria Zakharova, dijo a Reuters que estas declaraciones eran parte de una “guerra de la información”.

Rusia ha acusado previamente a Estados Unidos de intentar fomentar un golpe de Estado en Venezuela y de tratar de desmoralizar al Ejército mediante la propagación de noticias falsas.