(AFP) El presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, hablaron el viernes sobre Venezuela, mientras en Caracas, el líder opositor respaldado por Washington, Juan Guaidó, llamó a nuevas protestas contra el mandatario Nicolás Maduro, aliado de Moscú.
“¡Charla muy productiva!”, tuiteó Trump tras un intercambio de más de más de una hora con Putin, en el que, entre varios temas, repasaron “especialmente” la crisis venezolana, según dijo el mandatario estadounidense.
La llamada fue tres días después de un fallido alzamiento militar liderado por Guaidó, tras el cual Estados Unidos dijo que Rusia disuadió a Maduro de no huir a Cuba, otro de sus aliados. Moscú lo negó, acusando a Washington de apoyar un golpe de Estado “que no tiene nada que ver con la democracia”.
Putin “no está buscando involucrarse en Venezuela, aparte de que le gustaría ver que algo positivo sucediera”, dijo Trump a periodistas, al reiterar que la conversación fue “muy positiva”.
La tensión entre la Casa Blanca y el Kremlin ha aumentado en las últimas semanas sobre Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, donde el jefe parlamentario Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de naciones, desafía desde enero a Maduro por considerar “fraudulenta” su reelección.
Según el Kremlin, la llamada telefónica fue a iniciativa de Washington.
“Putin afirmó que solo el pueblo venezolano tiene derecho a decidir el futuro de su país”, señaló un comunicado ruso.
“La interferencia en los asuntos internos, los intentos de un cambio de gobierno en Caracas por la fuerza, socavan las perspectivas de una solución pacífica del conflicto”, agregó.