Regional
El “apagón” electrónico afecta la economía regional porque no hay línea en los bancos
8 de mayo de 2019
Bancos solos, con apenas los pocos empleados que aun allí laboran es la señal del otro apagón, tan preocupante y desastroso como el energético: el electrónico.
La desolación en los bancos, este lunes y martes, es el indicativo, de que la “plataforma está caída” – la frase que siempre se repite- y que las posibilidades de conseguir efectivo para gastos mínimos, como un mercado de verduras, no es posible.
Los que cuentan con varias cuentas bancarias, y el tiempo suficiente para ir de tour por varias oficinas, han podido a lo largo de la semana aprontarse con algo de billetes, siempre y cuando, todas estuvieran operativas para ese tipo de operaciones financieras. Una ventaja que sin embargo tanto los apagones electrónicos y energéticos, aunado a un mermado horario de atención al cliente hasta las dos de la tarde, ha sido casi agotada.
El retiro de fondos no es la única operación que se complica por los apagones, sino otros más como pago de tarjetas de crédito, actualizaciones, solicitudes de tarjetas, etc. Sin embargo, de un tiempo para acá muchos de los servicios que se podían hacer a través de la taquilla o un promotor han pasado a realizarse vía telefónica o vía internet. Y esto que parecía agilizar y hacer prescindible la ida a un banco, ha representado un nuevo calvario ante un sistema de telecomunicaciones colapsado. Esto ha hecho problemático la activación y la anulación de las tarjetas debido y de crédito.
Si los apagones de seis horas, ya de por sí imposibilitaban cualquier gestión bancaria, el regreso de la luz tampoco ha representado una garantía de que todo volviera a la normalidad, ya que sencillamente el sistema no estaba operativo.
Quienes acceden a las páginas web de las instituciones bancarias deben tener paciencia, similar o incluso superior, a la de quien hace la cola en un banco, pues deben soportar la lentitud del site, cuando no la no disponibilidad de un servicio que aparece en su menú.
La decadencia de los servicios bancarios inocultable, también ha afectado la entrega de las tarjetas de créditos, que se demoran meses, aun cuando se ha notificado por mensaje de texto a los clientes que ya ha llegado a determinada oficina y que se puede reclamar. También se ha reclamado el incumplimiento de lo dispuesto por Sudeban con relación al monto del límite de las tarjetas de crédito, y son muchos los clientes que simplemente las tienen ocupando un lugar en la cartera, pues poco con ella se puede comprar.
¿Cómo obtener efectivo? La opción por lo general la tienen quienes con divisa extrajera en su poder pueden allegarse a aquellos que en la calle, se abanican con un fajo de billetes, o pagarlos clandestinamente por transferencia al doble de su valor, aunque esto en la actualidad no se hace tan frecuente. No obstante, muchos prefieren directamente hacer el pago con la moneda extranjera, ya de uso corriente en los comercios y mercados del Táchira, y con más prestigio y aceptación que la local.
Y si dentro de los bancos el sistema falla, en los puntos de venta, otro calvario se vive, y no resulta suficiente tener fondos para consolidar una compra, necesario es una oración para que los terminales arrojen un papelito con el beneplácito de la entidad bancaria.
Hasta los momentos no se conoce un pronunciamiento del Sudeban sobre una situación que ya adquiere visos preocupantes, y que lleva a la economía a una ralentización adición, a la que ya la tiene sometido la crisis que padece nuestro país
Freddy Omar Durán