Durante este martes, en la capital tachirense, laboraron pocas estaciones de servicio y las que se encontraban operativas poseían largas colas de vehículos para abastecerse de gasolina, con lo cual nuevamente se generalizó en la ciudad el caos y preocupación para la compra de combustibles.
Tras una aparente organización del servicio tras la instalación del sistema de surtido por el terminal de la placa de los automotores, retornaron las tediosas esperas y largas colas de vehículos en las bombas, lo que generó comentarios de diversas especies, entre ellas la falta de abastecimiento de gasolina en la planta de llenado de El Vigía.
Aunado a esta situación de aparente escasez del carburante en la planta de llenado, igualmente los cortes de electricidad siguen causando estragos entre los usuarios, motivado a que en las pocas bombas donde existían inventarios de gasolina, casi en la totalidad de ellas no cuentan con plantas generadoras de electricidad, por lo que la tendencia al desespero suele caldear los ánimos de quienes realizan esperas de varias horas para llenar los tanques de sus vehículos.
En el sector de La Concordia, así como en la parte alta de la ciudad en Pueblo Nuevo, casi la totalidad de estaciones de servicio permanecieron cerradas, ya que no contaban con inventarios de gasolina, quedando en ellas sólo la llamada reserva estratégica destinada a militares o para atender contingencias.
Pese a la implementación del terminal de placa para el llenado de gasolina del tanque de los vehículos, muchas personas que no les correspondía este servicio, optaron por acudir a las pocas estaciones de servicio y tratar de conseguir algunos litros de combustible, lo que a la postre causó aún más contratiempos en las bombas operativas. (PER)