Las escarificaciones que han causado la aparición de huecos y cárcavas, aunado a fallas de borde que ya se han llevado un tramo de la calzada, han convertido la vía principal de Madre Juana que comunica con la calle 2 de La Ermita, en un tramo ya case intransitable por la gran cantidad de irregularidades y afectaciones que posee ésta.

En reiteradas ocasiones, quienes viven y transitan por este corredor vial que comunica a la parte alta de La Ermita con el barrio 23 de Enero y La Concordia, han advertido sobre el colapso de la vía, la cual ya por cierto, tiene en más de un 80% afectado el asfalto, el cual a la vieja data, se ha degradado de manera acelerada.

Es tal el nivel de daños de la calzada, que al menos unos 200 metros lineales, tienen extensas cárcavas que impiden el libre tránsito de cualquier automotor, sea este de dos o cuatro ruedas, por lo que aquellos que usan este corredor, están expuestos a cualquier tipo de inconveniente.

Los huecos y cárcavas que han aparecido, amenazan con extenderse de manera ilimitada, ya que todo apunta que por la falta de mantenimiento o bacheo de la calle, las fallas se acrecienten hasta llegar al colapso total de la calzada.

Como si fuera poco, ya un tramo de la misma vía se ha derrumbado, ya que parte de un muro de contención paralelo a la calla, se fracturó, lo que ocasionó que un buen tajo de tierra se llevara consigo al menos unos cinco metros de acera o caminería, daños que sin lugar a dudas proseguirán, motivado a que no se han tomado medidas preventivas para evitar que el desbarrancamiento siga su cauce.

Fugas de aguas de algunas redes, contribuyen al daño de la carretera, la cual pese a encontrarse en un descenso, posee contratiempos por la falta de canalización de aguas de lluvia.

Junto a esta situación, ya el tramo tiene también problemas por la abundante maleza que ha surgido a lado y lado de la vía, ante lo cual es imposible para los transeúntes utilizar las aceras.

Pablo Eduardo Rodríguez