«He renunciado a ti, no era posible…”, así dice el verso del gran poeta cumanes. Hay quienes renuncian a todo para morir sin incertidumbre. Hay quienes renuncian a Dios buscando encontrar a Nietzsche. Hay quienes renuncian a un amor cuando los caminos de la amada son imposibles de alcanzar. Hay quienes renuncian a la Presidencia para salvar la República, pero para eso se necesita coraje político, mucha fe en el pueblo y visión de grandeza histórica. Eso hizo el Libertador Simón Bolívar cuando renunció a la Presidencia de la Gran Colombia en 1830 al darse cuenta que él era un obstáculo para la paz interna, “ aquí no nos quieren” decía, al ver a su pueblo pasando hambre y penuria herejes, al no poder detener la insistente injerencia de las potencias europeas de entonces y la de los Estados Unidos en nuestros asuntos internos, y a pesar de tener el apoyo sólido del Ejército a su favor, Bolívar prefirió irse como una posibilidad de abrir las puertas a una solución a la profunda crisis que se vivía y para evitar la guerra civil. Su genio político lo llevó a la renuncia para salvar su revolución :la conquista de la República y su independencia. La historia le dio la razón, sus enemigos triunfaron pero después fueron opacados por el pueblo con nuevos rostros redentores. Le habían hecho, además, un atentado que por poco le cuesta la vida, y dijo:” no más, renuncio, me voy” y se fue. En especie de metempsicosis adelantada y sin haber nacido el gran poeta, puso recitar su verso categórico:” He renunciado a ti, no era posible…”.
[11:46, 11/5/2019] Temo: Colega, !e envié el Calvero pero hay un pequeño error a ver si lo solventas: en la penúltima línea donde dice “ puso” debe leerse “pudo”. Gracias y perdona la molestia y el lenguaje subliminal de hoy:” el que tenga oído que oiga”.
(Temístocles Salazar)