Tal como se había presumido, eran venezolanos los hombres asesinados los últimos días en trochas fronterizas; esta presunción se tenía debido a que son en estos pasos improvisados donde mayormente se han dedicado a trabajar como “maleteros” y en otras labores informales, quienes huyendo de Venezuela, por el fenómeno económico y social que se ha dado, tratan de buscar el sustento familiar.

Sus familiares los identificaron como: el mirandino Armando Andrés Figueroa Piña, de 32 años, quien fuera  el hombre asesinado de dos balazos en la cabeza, la tarde del lunes, en la trocha Los Mangos de La Parada.

La pareja de Figueroa, aseguró que su ser querido trabajaba como maletero desde hacía un año, buscando una manera de sobrevivir, tras salir del vecino país, reseñó diario La Opinión.

La mujer contó que el día del crimen, Figueroa salió de su casa a las 7 de la mañana a trabajar y luego ella le llevó desayuno a la trocha. Una hora después, se comunicaron por celular, cuando él le pidió el cargador del teléfono.

“Me dijo que se lo enviara con un amigo, porque él estaba ocupado en la trocha”, dijo.

En cuanto al otro, Abraham Díaz Sojo, de 23 años, su padre y su hermano,  arribaron a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía para tramitar el retiro del cadáver en Medicina Legal.

Díaz Sojo fue asesinado a balazos, la madrugada del sábado 11 de mayo, en la trocha El Águila, ubicada en el sector de Nuevo Escobal.

Los familiares aseguraron que el joven llegó a Cúcuta hace dos años y trabajaba como vendedor informal en el puente Francisco de Paula Santander, agregó La Opinión. 

Miriam Bustos