Sucesos
Mataron a balazos a otro venezolano en una residencia de Villa del Rosario
28 de octubre de 2017
Otro ciudadano venezolano fue asesinado a balazos en territorio colombiano, cuando un sujeto ingresó a la habitación donde dormía, en una casa alquilada de Villa del Rosario, y le disparó hasta causarle la muerte.
En relación al crimen del joyero venezolano, Diario La Opinión informó que lo único que alcanzaron a ver los vecinos de la calle 21 con avenida octava del barrio Santa Bárbara en Villa del Rosario, después de escuchar varios disparos con los que fue asesinado el venezolano Adrián Jesús Padilla Rodríguez, fue que el homicida bajó las escaleras corriendo.
Según se conoció, el pistolero, vestido con una camisa blanca y blue jean, llegó a la casa y subió las escaleras hasta entrar a la habitación de la víctima, donde vivía en arriendo. Luego de dispararle escapó en un taxi que lo esperaba, sin dejar ningún rastro.
Aunque Padilla Rodríguez, de 35 años de edad y oriundo del estado Aragua, fue trasladado al hospital Jorge Cristo Sahium de Villa del Rosario, finalmente murió por cuatro impactos de bala que le afectaron órganos vitales.
Miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía practicaron la inspección en la escena del crimen y el posterior levantamiento del cadáver en el hospital.
Por ahora, las autoridades adelantan investigaciones para esclarecer los móviles y autores del crimen.
Según se conoció, Padilla trabajaba en una compraventa de joyas en La Parada.
Padilla Rodríguez sería el segundo venezolano que apenas esta semana pierde la vida en el vecino país, por cuanto el cojedeño José Lisandre Cardoza Laya, de 42 años de edad, quien tenía cuatro meses viviendo en Cúcuta, fue asesinado de una puñalada en el cuello el martes en la madrugada, en la calle 6A con avenida 20 del barrio 28 de febrero.
Presumen que la muerte de Cardoza tuvo como móvil el robo, en razón de que cuando lo hallaron en medio de la calle agonizando, lo habían despojado del reloj y los zapatos; y el bolso que llevaba consigo, estaba abierto.
Miriam Bustos