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“La Universidad Nacional Experimental del Táchira vive la peor crisis tanto en lo presupuestario como en lo social, económico y en la violación de los derechos humanos. Son muchos aspectos que sentimos como universitarios y habitantes del estado Táchira y frontera con nuestro hermano país Colombia”.
La expresión anterior partió del Vicerrector Académico de la UNET, doctor José Alexander Contreras quien hizo manifiesta su preocupación por la grave situación que afecta a esta casa de estudios superiores.
Agregó que para la UNET este 2019 ha sido un año donde la crisis afecta a unos extremos nunca alcanzados; muestra de ello es que del presupuesto asignado solo llegaron a la universidad recursos para quince días de funcionamiento del mes de enero y ya corre el mes de junio.
“A pesar de eso hemos visto que el reinicio a partir del 28 de enero significa la continuidad de las actividades académicas en todas sus áreas específicas como son investigación, extensión, postgrado y formación permanente. De alguna manera hemos podido sobrevivir y mantener las puertas abiertas, cuando no se cuenta con las condiciones mínimas para funcionar”; resaltó.
Para él es muy importante el entusiasmo que le han puesto tanto académicos como estudiantes, empleados y obreros para cumplir con sus funciones, cada uno en su área.”Ver un estudiante buscar el dinero de cualquier forma para pagar un transporte público o privado y poder llegar a la universidad, cuando pudiéramos prestar ese servicio si tuviéramos los recursos para hacerlo”.
Hizo énfasis que el sacrificio es de todos y que la gente se ingenia para salir adelante con la esperanza de un mejor país; pero que es muy triste no contar con los servicios básicos como la alimentación, gas, suministro eléctrico, agua y combustible automotor.
“Sumándole todo esto a la crisis presupuestaria, de que hayan otorgado solo quince días para gastos de funcionamiento en seis meses es inaceptable y perjudicial para cualquier institución de carácter educativo”, dijo.
Destacó que los servicios estudiantiles fundamentales no funcionan adecuadamente; una promesa del actual gobierno que ha sido incumplida en todos los sentidos. Por lo tanto, su llamado es a seguir en la lucha, aún cuando los únicos recursos que se perciben son para cancelar unos sueldos ínfimos que no representan lo que debería ganar un trabajador universitario, bien sea profesor, empleado u obrero.
A su juicio, el sector universitario es asfixiado y está en caos, por lo que se deben buscar salidas a esta grave crisis sin parangón; y donde no hay respuesta del gobierno, a pesar que el presupuesto se aprobó completo para el año 2019.
Asimismo indicó que debido a la situación muchos estudiantes abandonaron las aulas para ponerse a trabajar o irse del país, y hay una gran deserción en todos los sectores de la comunidad universitaria, lo que es lamentable pues son personas formadas que deben retirarse para poder sobrevivir.
“Debemos dejar claro que aún cuando se hacen todos los esfuerzos posibles, no hay apoyo del gobierno nacional para nosotros tener la universidad abierta y en correcto funcionamiento”, finalizó.
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