“El imperialismo norteamericano nos ve como seres inferiores, como su patio trasero y como sus esclavos. Pues no lo somos, ¡somos libres y seremos libres!”.
Hugo Rafael Chávez Frías (Miraflores 16 de febrero de 2006)
Los venezolanos de nuestro tiempo hemos perdido la capacidad de asombro y la velocidad con la cual se difunden las informaciones que parecieran superar la realidad, hoy nos hace víctimas de la post verdad.
El bombardeo y los ataques a través de un mundo virtual que utiliza sus más diversas redes, hoy nos confunde y hasta paraliza nuestra capacidad de defensa ante la implacable lluvia de fake news o noticias falsas.
Todas las maniobras del imperio parecieran estar dirigidas a crear la desinformación pero como una estrategia bien definida y la cual está orientada a confundir.
En las guerras modernas se manejan dos escenarios y ellos están presentes en nuestro país. Primero buscan ablandar el terreno para luego, en un segundo lugar, lanzar sus garras sobre nuestras riquezas y utilizar mercenarios y títeres, quienes se prestan al juego y buscannuestra propia destrucción.
Es por eso que resulta sorprendente como un desconocido, nacido en una Asamblea Nacional en desacato, se haya autoproclamado en una plaza pública y a capricho del imperio norteamericano a quien se le une el coro de muchos ciudadanos en nuestro país y de quienes se atreven a llamarlo “mi presidente Guasón”.
A espaldas de un Estado-Nación, de un Gobierno legítimo y de una Constitución como la Bolivariana, proclamada por la mayoría de los venezolanos (año 1999) en elecciones libres y soberanas, un cualquier espantapájaros se ha tomado la licencia y el atrevimiento de apoderarse de nuestros recursos y desafiar al Estado de Derecho.
Ante la mirada complaciente del “Cartel de Lima” y de una Comunidad Europea sumisa al imperio norteamericano, se ha preparado una farsa y una parodia que ha desvirtuado las leyes internacionales y ha violado los más elementales acuerdos de las Naciones Unidas (ONU) y del Consejo de Seguridad.
Nunca antes en el mundo se había visto tal adefesio. Una actuación que ha sorprendido a los gobiernos del mundo pero que amparadaa la sombra del imperio, atropella las leyes, viola cualquier hito institucional o desprecia el orden constitucional de un país como la República Bolivariana de Venezuela.
Es cierto que los antecedentes del imperio norteamericano y su comportamiento en el mundo no son nada sorprendentes, sobre todo por su currículo bélico que lo caracteriza y además, porque el mismo se ha asignado un papel de gendarme en el mundo.
Este rol en los actuales momentos se ha reactivado con el arribo a la Casa Blanca de Donald Trump y su combo del Ku klux klan (K,K,K), quienes despiertan sus apetencias sobre el considerado patio trasero y en especial sobre Venezuela.
Todo ello desde luego ha resucitado en los últimos años, alver perder el imperio su control y su poder sobre la Patria de Bolívar,sobre todo con la llegada al poder la Revolución Bolivariana del Comandante Hugo Chávez en el año 1999.
Los intentos de golpes de Estado, magnicidio, guarimbas, guerra económica, falsos positivos y presidentes autoproclamados han sido llevados a la práctica – con un estruendoso fracaso.
Marco Tulio Arellano