Según los datos recabados en la medicatura forense de Bello Monte y reportes ofrecidos por los organismos policiales, en lo que va del 2017 han asesinado a 106 mujeres solo en la Gran Caracas. El año pasado la cifra de mujeres asesinadas en esta región se elevó a 176, según informes recopilados en organismos policiales y en la principal morgue capitalina. Una estadística presentada por el Instituto Metropolitano de la Mujer (Inmemujer) refleja que de enero a mayo de este año se registraron 174 crímenes contra mujeres en todo el país, 16 % de los casos se presentaron en el Área Metropolitana de Caracas. El estudio revela que la mayoría de las mujeres asesinadas tenían edades comprendidas entre los 16 y 25 años.
La directora de Inmemujer, Adriana Aguilera, indica que este año se ha registrado un crecimiento drástico en los feminicidios debido al aumento del índice delictivo y el ambiente de intolerancia que se percibe en el país.
En los últimos 15 días de octubre han asesinado a cinco mujeres, entre ellas dos adolescentes y una señora de 87 años.
El último homicidio reportado fue el de Sinair Elena Bolívar, de 39 años, quien murió durante la noche del jueves, luego de que la golpearan, apuñalaran y quemaran, en la calle Los Mangos de la parroquia Coche de Caracas
Los familiares de la víctima indicaron que se enteraron del hecho a través de una llamada anónima, con la cual les indicaron que la mujer había sido brutalmente asesinada luego de sostener una discusión con personas desconocidas.
De inmediato los parientes acudieron a la subcomisaría del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), ubicada en la parroquia El Paraíso, para denunciar lo sucedido.
En compañía de un grupo de detectives acudieron al lugar y, cuando llegaron, encontraron a la víctima, tirada en el pavimento, con gran parte de su cuerpo carbonizado.
Allegados indicaron que Sinair tenía adicción a las drogas desde que estaba en tercer año de bachillerato. Fue recluida en varias instituciones del Estado con el fin de rehabilitarse, pero luego recaía. A veces se la pasaba en las inmediaciones del Mercado Mayor de Coche, donde trabajaba como caletera.
Aunque la mayoría del tiempo lo transcurría en la calle, Sinair iba constantemente a su casa. El día que la mataron fue hasta la vivienda, a comer y bañarse, pero luego se volvió a ir. Dejó en estado de orfandad a una niña de 12 años, que vivía bajo la tutela de los familiares, puesto que su padre murió hace un tiempo.