Nacional
Nuevos billetes imponen una revisión completa del cono monetario, según economista Aristimuño
12 de junio de 2019
El economista César Aristimuño, director ejecutivo de la firma Aristimuño Herrera & Asociados, considera necesaria una reestructuración integral del cono monetario, a raíz de la nueva emisión de billetes de 10.000, 20.000 y 50.000 bolívares que anunció el Banco Central de Venezuela, medida que calificó como positiva, pero que obliga a repensar la vigencia de los actuales billetes de menor denominación.
En la reconversión monetaria de agosto de 2018, quedaron en circulación billetes de 50, 100, 200 y 500 bolívares, cuya capacidad de compra es prácticamente nula, salvo para servicios cuyas tarifas están muy rezagadas frente a la inflación, como el caso del transporte público.
«Sin duda, esta nueva medida que aumenta nominalmente 99 veces el valor del billete de mayor denominación, de 50.000 bolívares, tendrá que generar presiones alcistas de algunos precios rezagados, porque de lo contrario, será muy complicado gestionar los pagos de actividades cotidianas. ¿Cómo se paga un pasaje de 700 bolívares con un billete de 10.000, por ejemplo? Y si es de 20.000 o 50.000 será más complicado aún», señala el economista, al poner el foco en los impactos más directos de esta decisión.
Aristimuño sostiene que la emisión de estos nuevos billetes es un reconocimiento a la expansión de la hiperinflación, que ya había quedado reflejada en las cifras macroeconómicas que el Banco Central publicó recientemente, y añade que este nuevo extremo alto del cono monetario también será erosionado si no se toman medidas eficientes para enfrentar radicalmente el fenómeno hiperinflacionario.
«Sin embargo, es importante destacar que esta decisión se toma en un contexto de desaceleración de la inflación», añade. «El Banco Central simplifica el cono monetario y reduce el volumen de billetes necesarios en la economía, lo que incluso significa ahorros para el ente emisor en un contexto financiero complejo».
No han trascendido detalles sobre cuál es el volumen de piezas que entrarán en circulación con estas nuevas denominaciones, pero el economista asume que lógicamente circularán más billetes de 10.000 bolívares.
En concreto, la emisión de estos nuevos billetes en comparación con la inflación acumulada entre agosto de 2018, fecha de la reconversión más reciente, y abril de 2019, que es el índice de precios oficial más reciente, ya queda rezagada en términos de reconocimiento del incremento de los precios, puesto que la variación porcentual del INPC para el período es de 21.331%.
La dolarización como factor
El economista César Aristimuño insiste en que la economía venezolana se ha dolarizado de facto y el diseño de esta ampliación del cono monetario parece tener como referencia la variación del tipo de cambio en lugar del movimiento de la inflación.
No es casual que el billete de 500 bolívares, el de mayor denominación del cono monetario de agosto de 2018, fuese equivalente a 8,19 dólares del tipo de cambio Dicom del cierre de ese mes, 60,89 bolívares soberanos, y el nuevo billete de 50.000 bolívares represente una paridad de 8,40 dólares.
Obviamente, si se toman en cuenta los cálculos sobre el ingreso en dólares necesarios para cubrir la canasta básica, el poder de compra de estos nuevos billetes ya está bastante lesionado por la depreciación constante del signo monetario nacional y el incremento de los precios.
El nuevo billete de mayor denominación, el de 50.000 bolívares supera al salario mínimo de 40.000 bolívares mensuales.
Fuente: Banca y Negocios