“La mucura está en el suelo, hay mamá no puedo con ella…”, dice la canción de Toño Fuentes. La mucura tiene doble sentido: puede ser una tinaja para cargar agua, puede ser una mujer, puede ser una cabeza, pero también puede ser un gobierno o un país.Me inclino por esta última acepción cuando vemos a nuestro país cual “mucura está en el suelo”, viviendo lo que nunca ha vivido, pensando siempre “que se va a comer mañana” porque lo de hoy no alcanza, sin CLAP a pesar que tenemos al jefe del CLAP en el Táchira, algo así como “en casa de herrero asador de palo”, es decir, “la mucura está en el suelo” y la gente sufre y se queja y nadie la escucha y no le valen las planas contra el imperio, y se llena de desaliento,porque la mucura no se levanta, no hay voluntad para levantarla de los que están obligados a levantarla, habrá que llamar a San Pedro para que ayude a cargarla.!Pobre mucura que no encuentra “un conductor de victorias” que la remedie!.! Cuánto pesa está mucura en el alma del pueblo y mire que “ no se puede ocultar el alma” como decía Melville!. Afortunadamente nuestra resistencia no está condenada al fracaso porque las revoluciones se construyen para no caer desde dentro, pero parece que lo que se vive es la excepción porque parecemos condenados a ser abatidos desde afuera. A pesar que esta revolución ha retrocedido, sigo leal a ella con la esperanza de levantar está mucura a través de la lucha y las armas de la crítica. Cuando alguien que carga la mucura no puede levantarla, que se aparte, que se vaya, que le dé oportunidad a otro o a otra que pueda hacerlo. Un país no puede ser abatido por el’principio de Peter”, porque si no seguiremos cantando con nostalgia:”la mucura está en el suelo, hay mamá no puedo con ella…”
(Temistocles Salazar)