Sucesos
Horror en Tucupita: mató a adolescente, lo descuartizó y luego vendió su carne
29 de octubre de 2017
La grave crisis humanitaria en Venezuela no solo afecta a la situación política y económica, también ha mostrado el lado más oscuro de la descomposición social que ha desatado un espiral de violencia, con casos cada vez más crueles y alarmantes que, lejos de ocupar a los gobernantes, son fomentados con un discurso violento y resentido, informan Noticias Al Día y La Hora.
La población de Los Güires, en Tucupita, en el estado Delta Amacuro, no sale de su consternación al conocer el abominable caso de un hombre que asesinó, desmembró, incluso sazonó para posteriormente vender la carne de Liu Eduard Cabrera Rodríguez, quien al momento de su asesinato, hace un año, tenía 17 años de edad.
El victimario fue identificado como Abel Davis Hernández de 27 años de edad, ahora apodado el Monstruo de Los Güires, quien fue apresado este jueves por una delegación del Destacamento de Seguridad Urbana de la Guardia Nacional Bolivariana de esa localidad, luego de evadir a las autoridades utilizando la cédula de identidad de su hermano.
En su testimonio, el sujeto confesó su crimen, un hecho motivado a que el joven no cedió a entregarle dos iguanas, por lo que decidió asesinarlo y venderlo como chigüire en la localidad de Los Güires. El hecho fue cometido hace un año, cuando Cabrera se dirigía en moto hacia el sector La Floresta, pero nunca llegó a su destino.
Sus restos fueron hallados un mes después, en abril de 2016, en una zona boscosa entre las comunidades de Las Mulas y Los Güires, siendo identificado tras el análisis de varios elementos, como los frenillos que solía utilizar, y su morfología.
Cabrera tenía residencia en San Rafael, sector La Floresta, y su desaparición fue denunciada en marzo del año pasado. Parte del cuerpo encontrado tendría expuesta la osamenta.
Lo último que se supo de Liu es que le habían hecho una “carrerita” en moto, desde los Corronchos hasta Tucupita, momento a partir del cual desapareció.
El caso sacudió a la opinión pública deltana debido a elementos macabros, como la compra de 5 paquetes de sal en una bodega del sector por parte de los presuntos responsables; de allí la especie de que el cuerpo habría sido “salado”.
El conductor de la moto permaneció varios días retenido en la sede del GAES, siendo liberado por falta de pruebas, su nombre es Daniel. En el hecho habría colaborado su hermano, Abel, quien ahora está convicto y confeso. (MB)