Nacional
Venezuela denunció ante la FAO efectos del bloqueo contra derecho a la alimentación
26 de junio de 2019
El canciller de la República, Jorge Arreaza, denunció ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) los efectos negativos del bloqueo financiero, económico y comercial impuesto de manera arbitraria, unilateral e ilegal por el Gobierno de Estados Unidos contra Venezuela, que atenta contra el pueblo y su derecho al acceso a la alimentación y a la salud.
«Nuestro país está sometido a un bloqueo pero, a pesar de ello, nuestro compromiso es absoluto, seguimos haciendo grandes esfuerzos en medio de una agresión. Este foro es pertinente y oportuno para denunciar los ataques a los pueblos y sobre todo cuando esos ataques impiden que nuestros pueblos puedan tener acceso a sus derechos más fundamentales como la alimentación y la salud», expresó Arreaza este martes, durante su intervención en el Segmento de Alto Nivel del 41º período de sesiones de la Conferencia de la FAO, que se realiza en Roma, Italia.
Allí advirtió que en las entidades financieras de Europa hay más de 6 mil millones de euros bloqueados, que estaban destinados a la inversión en fertilizantes y semillas para la producción nacional.
Ante esto, el Gobierno Bolivariano ha buscado alternativas para seguir atendiendo al pueblo venezolano, que incluye la creación, en 2016, de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), que surten mensualmente de alimentos a 24 millones de personas, tal como informó Arreaza.
Asimismo, precisó que más de 5,3 millones de niños y niñas reciben diariamente alimentos a través del Programa de Alimentación Escolar, y resaltó que 924.000 personas que se encuentran en centros penitenciarios de la nación reciben este beneficio.
ONU debe alzar la voz
El canciller venezolano instó a las Naciones Unidas a alzar la voz contra las medidas unilaterales coercitivas que impone el Gobierno de Estados Unidos con apoyo de sus países aliados, y que atentan contra la posibilidad de seguir brindando calidad de vida a la población.
«Las Naciones Unidades deben alzar su voz contra las medidas unilaterales coercitivas, ilegales que le hacen daño a los pueblos y que impiden que se pueda seguir abonando el terreno para poder darle salud, vida y satisfacer las necesidades de nuestro pueblo», insistió.