El tachirense Miguel Ángel Díaz Moreno, de  28 años, natural de San Antonio del Táchira, y residente en  Cayetano  Redondo, fue la cuarta víctima de homicidio que durante los últimos  días  y en hechos  aislados,  se han  registrado en una trocha  fronteriza con Villa del Rosario, Colombia.

El cadáver de Díaz Moreno,  fue localizado  este martes en la mañana, estaba apuñalado. El muchacho, de 28 años, se encontraba  desaparecido desde el día  sábado. Algunos aseguran que fueron paramilitares los que se lo llevaron y torturaron, para que presuntamente les diera algún tipo de información.

En este sentido, diario La Opinión al hacer mención a  esta situación, publica que “cuatro homicidios rodearon de terror a una trocha ubicada a un costado de la Autopista Internacional, en cercanías al Cristo Rey de La Parada. El común denominador de estas muertes ha sido la sevicia y el ataque a puñaladas contra las víctimas”.

En la mañana de este martes –añade- la Policía Metropolitana de Cúcuta fue alertada del más reciente caso, cuando algunos venezolanos que transitan por esta trocha se percataron del hallazgo del cadáver de Miguel Ángel Díaz Moreno.Díaz, también venezolano, recibió  al menos seis puñaladas en el cuello y otras en el pecho.

Los homicidas le amarraron una sábana en el cuello y dejaron abandonado el cadáver en medio de la zona boscosa, detalla.

Al lugar arribaron miembros de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho) para practicar la inspección y el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, a la espera de que sus familiares lo reclamen.

En cuanto  a los hechos anteriores registrados allí mismo, explica “la semana pasada fue degollado y apuñalado un hombre que no había sido identificado.El cuerpo sin vida tenía también una herida abierta desde el cuello hasta el ombligo, con sus intestinos expuestos”.

Mientras que “una semana antes a que se registrara este crimen, Jhony Rafael Guarache Vargas, de 39 –de quien se indagó, era del estado Anzoátegui- fue asesinado de múltiples puñaladas y golpes en la cabeza con piedras.

Los asesinos le pusieron un letrero que decía “por sádico”.Sin embargo, la mamá del venezolano asesinado aseguró que su hijo no tenía problemas con nadie y que no acostumbraba a hacer cosas malas.

Recuerda finalmente  La Opinión, que  “a mediados de mayo, un hombre fue asesinado de dos balazos en la cabeza, en este sector fronterizo que conecta a Villa del Rosario con San Antonio”.

Miriam Bustos