El presidente de Argentina, Mauricio Macri, presentó este lunes ante representantes de los tres poderes del Estado y de la oposición una agenda de reformas para poder construir «consensos básicos» en la lucha contra la pobreza, para lo que pidió «trazar una línea de austeridad».
«Tenemos que trazar una línea de austeridad para lo que viene. Las reformas en las que tenemos que avanzar exigen que cada uno tenga que ceder un poco, empezando por los que tienen más privilegios», remarcó el presidente, que pidió a los presentes hacer su «aporte» para «sacar adelante» el país, reseña EFE.
Macri disertó acerca de la necesidad de acercar posturas respecto a una serie de propuestas sobre políticas públicas que permitan generar empleo, impulsar la economía, bajar el déficit y la inflación y avanzar contra la desigualdad y la corrupción.
El presidente dividió en tres los ejes para «construir consensos básicos» en la reducción de la pobreza, que recordó es «la principal meta» por la que pidió que sea evaluado su Gobierno: avanzar en la responsabilidad fiscal y en el descenso de la inflación, favorecer el empleo formal y mejorar la «calidad institucional» iniciando un «camino de transparencia e integridad» para penar la corrupción.
También pidió empezar una conversación «adulta y honesta» sobre el sistema de jubilaciones y pensiones, ya que a pesar de estar «orgullosos» de la amplia cobertura previsional, «esconde serias inequidades y no es sustentable».
El jefe de Estado aseveró que se necesitan «más y mejores trabajos» para millones de argentinos, para lo que se hace necesario avanzar «hacia un esquema de reglas de juego que fomenten empleo privado formal».
En este sentido, afirmó que en los próximos días se presentarán iniciativas orientadas a la formalización del trabajo no declarado.