Un venezolano de 38 años, oriundo del estado Miranda, figura como el primer capturado por las autoridades colombinas, por su presunta responsabilidad, como cómplice, en el asesinato del que fuera su jefe en una cauchera de Los Patios, Norte de Santander.
Se trata de L. Tovar, quien en los videos de las cámaras de seguridad instaladas en el montallantas (cauchera) propiedad de la víctima, Rall Amet Orozco Rojas, aparece al momento que los autores materiales de hecho, le hicieron señas de que ya habían perpetrado el hecho.
La grabación sirvió para que los miembros de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho), lo capturaran pocas horas después del crimen, aunque inicialmente Tovar, había sido sólo un testigo importante en la investigación.
Tovar era uno de los empleados del negocio, ubicado en la avenida 10 de Los Patios, y estuvo trabajando durante la madrugada del jueves, mientras ocurrió el homicidio.
Él había explicado a los investigadores judiciales, que se retiró de trabajar a la 5 de la madrugada y se despidió de dos compañeros que estuvieron tomando licor con el patrón. Que de ahí en adelante, ignora qué ocurrió.
Sin embargo, la eficacia en la inspección de la escena del crimen y la pericia de los investigadores jugaron un papel fundamental en la investigación.
Aunque los homicidas se llevaron el monitor de las cámaras, no se percataron de extraer el grabador de video, por lo que los miembros de la Brinho descubrieron que los presuntos autores materiales salieron del lugar haciéndole señas a Tovar de que ya habían asesinado a su patrón, reseña diario La Opinión.
Esta realidad no pudo ser desmentida por el venezolano, que después aseguró que él no confesó inicialmente el hecho, porque sus compañeros, al parecer, lo amenazaron de muerte y además, aseguraron que en caso de que los denunciara, atacarían a su familia.
De inmediato, Tovar Rada fue detenido por el delito de homicidio y quedó a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, y se presume que el crimen de Orozco, tuvo su origen en un robo.
La víctima actualmente había contratado empleados venezolanos, y la autoría del hecho recae en ellos. El hombre fue asesinado a golpes, con una herramienta de acero. (MB)