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Talento y goles, refuerzos aurinegros

6 de julio de 2019

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Hace tiempo que pasaron los años dorados, cuando dos o tres equipos eran los amos y señores del fútbol rentado venezolano a nivel de la liga profesional. Ahora son seis y hasta más conjuntos, de los 18 que integran el circuito doméstico, con aspiraciones de pelear el título.

Los hechos así lo demuestran, tanto en el Torneo Apertura como en el Clausura, el pase al cuadrangular final o liguilla, lo disputan hasta el último partido de la ronda eliminatoria por lo menos 15 divisas, señal inequívoca de la paridad en cada uno de los combinados que hacen vida en el balompié profesional criollo.

Ya no se gana con la camiseta o el nombre, ahora hay que demostrar con hechos en el campo de juego, de local o de visitante, con qué se cuenta, trayendo consigo que equipos como el Caracas FC y Deportivo Táchira, los más laureados del contexto nacional, con 11 y 8 títulos, respectivamente, en su haber, les cueste un mundo coronarse campeones.

Táchira con cuatro refuerzos

De cara al segundo torneo corto, el Clausura, la casi totalidad de equipos tienen sus altas y bajas, los que llegan y los que se van, un mercado que, sin tener la misma complejidad de otras ligas del continente, no deja de tener su interés, pues hace rato que Venezuela se convirtió en un país exportador de jugadores a otros clubes de América e incluso de otros confines de la geografía universal.

Por los lados del Deportivo Táchira, ya la dirigencia, con el visto bueno del cuerpo técnico, hizo sus ajustes para enfrentar con éxito la segunda parte de la temporada, que según palabras del joven estratega Juan Domingo Tolisano, “el gran objetivo es pelear el campeonato”.

Un cuarteto de nuevos jugadores viene a engrosar las filas del ocho veces campeón venezolano, tres de ellos lo hacen por primera vez: Aquiles Ocanto, Juan García Ramírez y David Zalzman, y un viejo conocido, Marlon Fernández.

El propio Tolisano se encargó de escoger los elementos que vienen a reforzar a la tropa amarilla y negra, ser el responsable directo del triunfo o el fracaso de un equipo que tiene un nombre bien ganado en el contexto nacional e internacional.

Marlon Fernández vuelve a su casa.

De los cuatro jugadores contratados, el nacido en la “Villa Heroica” es el de mayor experiencia, ya superó los 30 años. Debutó como profesional hace 15 años en el propio Deportivo Táchira, en un partido frente a Trujillanos en el estadio Pueblo Nuevo, y como dato anecdótico, apenas llevaba 30 segundos dentro del campo cuando anotó su primer gol en el balompié rentado.

“El Meñique”, como le conocen el argot del fútbol profesional, es un volante ofensivo, especie de enganche, con talento y goles en su humanidad, puesto de manifiesto en cada uno de los equipos donde ha militado, en Venezuela y el exterior. Viene de un par de campañas con el Carabobo FC y recientemente, hasta el Torneo Apertura 2019, vistió la casaca del Atlético Venezuela.

El experimentado jugador no escondió su satisfacción de estar de nuevo en su casa, donde se formó como jugador profesional, por eso espera dar todo lo que lleva dentro y demostrar a sus parciales que aún tiene mucho fútbol en su mente y en sus piernas.

Aquiles Ocanto, “El Chino”.

Su apodo en los corrillos del fútbol, también aporta su cuota de experiencia, nacido en el estado Lara hace 30 años. Al igual que Marlon Fernández, es un volante ofensivo, media punta, con olfato de gol, así reza su palmarés, 78 tantos en su historial

Juan Domingo Tolisano lo conoce muy bien, lo dirigió en el Carabobo FC, cuando el joven técnico tachirense estuvo al frente del conjunto “granate”. Está claro Ocanto de todo lo que representa el Deportivo Táchira, de allí que no oculta su satisfacción de vestir la casaca aurinegra, no defraudar jamás a la afición.

Comenzó su vida profesional en Guaros de Lara en el 2007, donde estuvo hasta el 2009; luego fue al Puebla FC de México en 2009; regresó a Venezuela para jugar en el Deportivo Lara, entre el 2009 y 2013; un salto al club Esporte de Brasil en el 2014 y volvió al país ese mismo año para formar filas en el Carabobo FC, entre 2014 y 2019.

Artillería pesada con Juan García Ramírez.

Un maracayero de 28 años de edad, centro atacante nato y goleador por excelencia. Debutó como profesional a los 16 años, en las filas del Deportivo Anzoátegui, en el 2007, dejando su estela de goleador por cuatro temporadas y media con una buena cosecha de dianas.

Del DANZ pasó al Mineros de Guayana, dueño de su ficha; luego fue al Tucanes de Amazonas; después lo contrató el Cúcuta Deportivo de Colombia y en su regreso del vecino país se incorporó al Aragua FC, de donde viene ahora para vestirse de amarillo y negro. “El Killer”, como se le conoce en el ambiente del fútbol, tiene en su registro un total de 57 goles anotados, que espera aumentar de buena manera con la casaca aurinegra.

Un cuarto refuerzo, David Zalma.

también nacido en Maracay, estado Aragua, con 23 años encima, medio campista ofensivo. Lo mismo que sus compañeros que apenas se incorporan al Deportivo Táchira, se mostró satisfecho por venir al equipo popular de Venezuela, donde “espero dejar huella, no pasar desapercibido, pues sé muy bien de lo exigente que es la afición que sigue al equipo”.

La perseverancia es uno de los motores que impulsan el devenir diario, en las dobles jornadas que cumple la plantilla atigrada en la intertemporada que desarrolla en su búnker de la Cancha Alterna de Pueblo Nuevo.

Y es que la premisa es clara en todo el grupo. Ser protagonistas principales en las competiciones que se avecinan, como lo son el Torneo Clausura 2019 y la Copa Venezuela.

Justamente, para consolidar dichas metas y salir airosos, el esfuerzo es preponderante en cada sesión de trabajo, teniendo como visión conquistar el triunfo, como lo aseveró el estratega Juan Domingo Tolisano, quien invitó a la afición a ilusionarse porque el cuadro cordial hará todo lo posible por lograr el sueño de salir campeón.

“Que crean, que hay mucha ilusión, hacemos todo lo posible para lograr los objetivos trazados; que sepan que no es fácil cohesionar un equipo, pero hacemos todos los esfuerzos para pelear el campeonato”, aseveró.

El joven técnico resaltó el ambiente de hermandad que reina en el camerino aurinegro, donde en cada jornada la confraternidad es la fuerza vital que anima a cada integrante de la familia atigrada, para avanzar de manera correcta en las tareas asignadas.

Dijo que la camaradería diaria es un plus en el aspecto motivacional, que ayuda a engranar las piezas en las orientaciones brindadas en cada una de las sesiones de entrenamiento.

“Esperemos que esto se pueda prolongar y que se mantenga durante todo el semestre y la única manera de poderlo lograr es a través de la obtención de resultados favorables”, añadió.

Sobre la intertemporada, Tolisano opinó que se ha desarrollado de la mejor manera posible, especialmente en el aspecto físico, donde los alcances establecidos por el cuerpo técnico han sido cumplidos.

De igual manera, el timonel aurinegro valoró la disposición exhibida por los juveniles, quienes han asumido un compromiso importante, en cuanto a la adquisición de conocimientos, a través de las orientaciones dadas por el cuerpo técnico.

“Se han portado como profesionales, están trabajando como adultos, cada día en la exigencia nos presentan más compromiso y eso para nosotros es importante”, sostuvo.

Juan Domingo Tolisano expresó que tanto los juveniles como los nuevos integrantes de la familia cordial son conscientes de lo que significa portar la camiseta amarilla y negra, por lo que el sentido de pertenencia es fundamental para conquistar las metas trazadas en los meses venideros. FIN/ Daniel Suárez. Fotos: Gennaro Pascale.

Homero Duarte Corona