Lima, Perú | AFP |
Cientos de coloridos aficionados peruanos dieron este lunes una bulliciosa bienvenida a su selección de fútbol, que regresó a Lima sin su goleador Paolo Guerrero tras salir subcampeona de la Copa América-2019, ganada por Brasil.
Unos 300 aficionados, incluidos alegres payasos y una banda musical, esperaron durante varias horas de la madrugada del lunes en el aeropuerto limeño Jorge Chávez para ovacionar a su equipo, que cayó 3-1 en la final del domingo ante el anfitrión en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
«Para mí es un orgullo venir a recibir a mi selección», declaró a la AFP Jhonatan Valdivia, de 35 años, que esperó toda la noche en el aeropuerto con su esposa y su hijo de cinco años.
También esperaron unas seis horas para recibir a sus héroes varios payasos del municipio de Independencia, en el norte de Lima, mientras una banda musical tocaba ritmos peruanos.
El vuelo de la selección peruana llegó minutos antes de las 06H00 locales (11H00 GMT), cuatro horas después de lo anunciado originalmente.
«Gracias muchachos», decía el encabezado de una enorme pancarta roja con letras blancas, el mismo color de la camiseta y bandera de Perú.
«Estamos agradecidos por todo lo que hicieron por nosotros. El segundo puesto es un gran premio, porque era una selección que todos menospreciaban», dijo a la AFP Mirian Quispe.
– Guerrero se quedó en Brasil –
No regresaron a Perú el delantero y goleador Paolo Guerrero, que milita en el brasileño Inter de Porto Alegre, y el lateral izquierdo Miguel Trauco, del Flamengo de Río, quienes se quedaron en Brasil para reintegrarse a sus clubes en los próximos días, dijo la Federación Peruana de Fútbol.
El defensa Alexander Callens, del New York City FC, también decidió quedarse en Río, agregó la Federación.
El «Depredador» Guerrero marcó de penal el único tanto de la derrota 3-1 de Perú en el Maracaná, acumulando 14 goles a lo largo de sus participaciones en la Copa América, el mayor goleador en activo del torneo de selecciones más antiguo del mundo.
Tras pasar por los controles migratorios, los jugadores subieron a un bus rojiblanco y partieron rumbo a la sede de la Federación, escoltados por motocicletas y autos de la policía.
A lo largo de la ruta, cientos de personas se congregaron para saludar y tomar fotos con sus celulares al bus de la selección.
De la mano del técnico argentino Ricardo Gareca, Perú buscaba su tercer título en más de 100 años de la Copa América, tras ganar las ediciones de 1939, cuando era un torneo de todos contra todos, y en 1975, cuando venció a Colombia en Caracas en un tercer partido definitorio.