El presidente venezolano, Nicolás Maduro, salió en defensa este viernes de su ministro Tareck El Aissami, al señalar que Estados Unidos y “traidores” a su gobierno pretenden involucrarlo con el movimiento chiita libanés Hezbolá.
Durante un acto al que asistió El Aissami, ministro de Industria, Maduro dijo que el gobierno de Estados Unidos “se la pasa atacando” al funcionario “porque es hijo de un matrimonio árabe (…), de una familia que está una parte en Siria y otra en el Líbano”.
“Lo quieren vincular a Hezbolá, yo conozco bien a Tareck, lo conozco muy bien, nunca en su vida, jamás, ha tenido contacto con nadie de Hezbolá”, aseguró el mandatario socialista, subrayando empero que el movimiento libanés es un partido político legal.
En febrero de 2017, El Aissami, de 44 años y exvicepresidente del país, fue incluido por Estados Unidos en su lista de narcotraficantes.
Aliado de Irán, Hezbolá, se encuentra en la lista de “organizaciones terroristas” de Estados Unidos, que a su vez lidera la presión internacional para sacar a Maduro del poder y que sea sustituido por el jefe parlamentario Juan Guaidó.
A principios de febrero pasado, dos semanas después de que Guaidó se declarara presidente interino tras considerar un “fraude” la reelección de Maduro, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, sostuvo que Hezbolá estaba activo en Venezuela.
Esa denuncia fue ratificada a fines de junio por el exjefe del servicio de inteligencia venezolano, el general Cristopher Figuera, quien huyó a Estados Unidos tras participar en una fallida insurrección militar, liderada por Guaidó, el pasado 30 de abril.
“Todos los días el Departamento de Estado y los traidores que se han ido para allá a ponerse al servicio del imperio gringo lo atacan porque es un hombre valiente, que no tiene precio, es un verdadero patriota, revolucionario”, recalcó Maduro.