Sucesos
Era de Coloncito la joven embarazada que torturaron y degollaron en Cúcuta
20 de julio de 2019
La madre de la menor de edad fue la que tuvo la penosa tarea de reconocer el cuerpo en Medicina Legal de Cúcuta. La identificó como Mayra Yamith Vivas Chacón, a quien le apreciaron quemaduras en la piel. Estaba embarazada
Era de Coloncito, municipio Panamericano, vivió hasta hace unos meses en Umuquena, y tenía dos meses de embarazo, la adolescente cuyo cadáver, junto con los de dos hombres, fue localizado degollado y con signos de tortura, el fin de semana, en Cúcuta.
La madre de la menor de edad fue la que tuvo la penosa tarea de reconocer el cuerpo en Medicina Legal de Cúcuta. La identificó como Mayra Yamith Vivas Chacón, de 16 años, a quien le apreciaron quemaduras en la piel.
Mayra Chacón, como se llama la madre de la muchacha, contó a los periodistas colombianos que al leer la noticia en un periódico, hace algunos días, sobre el hallazgo de los tres cadáveres, en la descripción física que dieron de la femenina, sobre todo por los tatuajes, pensó por un momento que podría ser su hija; incluso le enviaron un mensaje a su celular, informándole sobre lo ocurrido, pero ella se negaba a creerlo; guardaba la esperanza de que no fuera su hija, por lo que decidió viajar desde Umuquena, en el municipio tachirense San Judas Tadeo, hasta Colombia.
Allí, para su tristeza, confirmó su sospecha, la chica asesinada era su hija, y para mayor sorpresa, tenía dos meses de embarazo. Mayra Yamith fue hallada asesinada, junto a dos hombres, el pasado domingo, en la vereda Miraflores del corregimiento de Banco de Arena.
Aunque las tres víctimas fueron baleadas, todas tenían poca ropa, al parecer ella llevó la peor parte -reseñó en este sentido diario La Opinión-, pues además de haber sido degollada, quemaron partes de su cuerpo, como una presunta forma de torturarla.
Mayra Yamith nació en Coloncito, municipio Panamericano, contó la madre. Y estudió hasta primer año de bachillerato. Se enamoró de un hombre adulto, a quien conoció en Táchira, hace ocho meses, y de quien se supone estaba embarazada. La familia poco conocía de él, ni siquiera su nombre.
“Ella vivía con nosotros, pero tenía su marido y eventualmente se quedaba con él, supuestamente en una finca en Colombia, pero no sabemos dónde. El pasado jueves fue la última vez que le escribió a una prima y le dijo que estaba bien, pero que tenía ganas de regresar a Venezuela. El lunes nos enviaron un mensaje por WhatsApp informándonos de lo ocurrido”, señaló la madre.
Los cuerpos sin vida fueron abandonados en la noche del sábado, aunque se presume que las muertes pudieron ocurrir uno o dos días atrás, por el estado de descomposición que presentaban.
En cuanto a las otras víctimas, fueron identificadas como Javier Andulfo Rodríguez Zafra (colombiano) y el venezolano Argenis Jesús Palma Narváez, de 26 años, natural de Puerto Cabello, estado Carabobo.
Miriam Bustos