Melquiades comenta a su familia sobre los recuerdos de tiempos idos. Por estos días estaba yo buscando opciones -todo incluido- para las merecidas vacaciones escolares. En avión, cariños. Margarita, Cartagena, Tucacas, hotel, kerosene, ropita y regreso a casa, para dar otra vueltica por Mérida y pueblos aledaños. Casi llora mi tío. -¿Qué estamos pagando, Carretico?
El regreso al primer plano del mundo boxístico de Manny Pacqiao ha dejado un sabor dulce en sus seguidores, al verlo como el verdadero campeón que es. Esta última pelea, contra el norteamericano Keith Thurman, demostró que la constancia y el esfuerzo de un entrenamiento superior rinden frutos, caballeros. Creo que debe retirarse en la cúspide de su carrera.
Peregrinas hermosas van en caminata perfecta hasta el Santuario del Cristo del Rostro Sereno. Cupertino hace el entrenamiento de rigor para salir tras las muchachas, vía El Zumbador, y así, cumplir con sus promesas al Santo Patrono de Venezuela. Los esperaré en la plaza Bolívar, frente a la Basílica, para el condumio respectivo.
Baruj Benacerraf recibió el Premio Nobel en el año 1980 por su investigación en la regulación genética de la respuesta inmunológica de distintos individuos frente a los mismos antígenos. Ciencia venezolana ignorada por nuestra comunidad, señores. Otros países aprovechan ahora la formación de nuestros científicos.
Reencuentro con los músicos de siempre. Serán valses, bambucos, boleros y algunos raspacanillas los que inundarán la vieja casona de la calle 3 con carrera 9 en La Grita. Allá están Jesusito y Juan Teodoro, esperando para empezar la pernicia de agosto.
Se queja el viejo Cosme. Camina y en cada paso produce un chirrido húmedo en su calzado. Eso preocupa a mi tía Pulqueria. -Tengo las patas como un pesebre, comadre. Llenas de lama por tanta agua. –Recuerde quitarse esas botas de caucho que le agarran mal olor al usarlas tantos días seguidos, compadre. -Póngalas al sol por la tardecita para que no se le tuesten, sonríe mi tía.
Los eruditos del fenómeno educativo deben centrar sus investigaciones sobre la tragedia que sufre Venezuela durante los últimos tiempos. Insólito, colegas. Menos de 100 días de clase el año. La alimentación escolar desapareció de nuestros comedores y la diáspora del personal docente, administrativo y obrero es gigantesca. Aristóbulo se convirtió en el enterrador de un contrato colectivo chinchurria que empobrece cada día más al maestro venezolano. Triste eso.
Regresó Orestes García de la Madre Patria. Puso fin a 49 años de su viaje a Guadalajara. Ahora tendremos otros 50 años de anécdotas madrileñas. Ah, rigor.
Esas conversas entre el Gobierno y la oposición deben hacerse en Pregonero. Así aseguramos una inversión total al municipio Uribante, frente al evidente abandono en que lo han sumido. Un empujoncito, por favor. Recordemos que es el municipio más importante de Venezuela. Cariños.
(Carlos Orozco Carrero)