Tecnología
Qué fue del petro, la criptomoneda con la que Maduro quería evadir las sanciones económicas
28 de julio de 2019
El petro debía ser la criptomoneda con la que Venezuela iba a “vencer el bloqueo financiero“, según el presidente de ese país, Nicolás Maduro. Pero, año y medio después de su debut, analistas económicos, miembros de la industria de las criptomonedas y muchos venezolanos desconocen la situación real de la criptodivisa.
“No existe” o “fue una estafa” suelen ser las primeras respuestas que se obtienen al preguntar sobre el petro a expertos en criptomonedas. El motivo: el petro está ausente en todas las grandes exchanges o casas de cambio internacionales, esas plataformas digitales como Binance o Coinbase donde los usuarios compran y venden bitcoins, ethers, litecoins o cualquiera de las más de 2.300 criptodivisas que existen en el mercado.
Sin embargo, el gobierno venezolano no deja de anunciar nuevos usos para el petro: importar, pagar impuestos, habitaciones de hotel, las tasas para obtener el pasaporte.
A esta orden se suma la que dio al Banco de Venezuela a principios de julio: que instale taquillas de petro en todas sus sedes para que la gente lo use en sus transacciones financieras.
“Este es el único país del mundo donde el gobierno, como política de Estado, ha asumido iniciativas para que las criptomonedas formen parte de todo el sistema económico, comercial, monetario y financiero del país”, afirmó el mandatario.
¿Realidad o mito?
Fuera de la región, se duda hasta de la existencia de esta criptomoneda.
“No tengo noticias de que nadie lo esté usando realmente ni de que haya despegado o tenido algún tipo de éxito“, declaró la semana pasada en referencia al petro Steve Mnuchin, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, en una conferencia de prensa.
“¿Cuál es la verdad y en qué estado está el petro? Para mí es un misterio… Estuve siguiéndolo de cerca pero ya no sé si sigue siendo real”, le dijo a BBC Mundo Garrick Hileman, jefe de investigación de la empresa de criptomonedas Blockchain y profesor adjunto de la escuela London School of Economics (LSE).
“No sé de nadie que haya poseído o usado un petro”, aseguró Joe Waltman, director ejecutivo de GiveCrypto, la ONG de Coinbase que ayuda a venezolanos dándoles criptomonedas y fomentando el uso de estas en negocios locales. “Nuestra organización es, probablemente, la que más ha trabajado con criptomonedas en Venezuela y yo ya me había olvidado de que el petro existía”, le dijo a BBC Mundo.
¿Una herramienta contra la hiperinflación?
El petro sí cuenta con la tecnología blockchain, como pudieron comprobar un par de expertos para BBC Mundo. Pero su control está centralizado.
Solo se puede comprar en determinados lugares: con bolívares en la sede de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip), con criptomonedas en las casas de cambio venezolanas autorizadas por el gobierno y con bitcoins, litecoins o dashes en la página web http://www.petro.gob.ve
Este último método fue el que usó Ángel Ruzza, un profesor universitario de informática en Venezuela.
Como muchos venezolanos, en los últimos años ha recurrido a las criptomonedas para evitar que sus ahorros se esfumen con la hiperinflación, que este año alcanzará 10.000.000%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Usar criptomonedas me ha ayudado a hacer compras a nivel internacional en páginas como Amazon… Aquí colocan el precio de los dólares demasiado inaccesible para uno, que tiene bolívares. Con criptomonedas sale más económico”, le explicó a BBC Mundo por teléfono.
Ruzza afirmó que empezó a comprar el petro “para darle usabilidad”. Pero esta es limitada. Él lo emplea para comprar otras criptomonedas. Como un corredor de bolsa, “tracea” las fluctuaciones en los precios del bitcoin y el petro en el mercado secundario “para que no haya pérdida”.
Desafíos al petro
Desafíos como este han impedido que el petro cumpla con uno de sus principales objetivos: evadir las sanciones económicas que pesan sobre Venezuela.
Los analistas consultados por BBC Mundo aseguran no saber de ninguna empresa extranjera que esté negociando con Venezuela en petros, pese a que Maduro ha anunciado varias veces que la criptomoneda iba a empezar utilizarse en determinadas industrias.
Por ejemplo, el año pasado dijo que las aerolíneas que viajan a Caracas tendrían que pagar en petros el combustible que compren allí.
Iberia, que vuela tres veces por semana al país sudamericano le respondió a BBC Mundo que “no le constaba” esta exigencia. Air Europa y Air France declinaron hacer comentarios y Tap Air Portugal no contestó a la petición de información.
Si bien el Estado intenta fomentar el uso del petro, muchos se resisten. Y no solo grandes empresas que pueden permitirse bufetes como el de Hoet Linares.
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