Un domingo de sonrisas, abrazos y mensajes de felicitación vivió la representación de Venezuela que se hace presente en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, competencias que se pusieron en marcha el pasado viernes, en horas de la noche.
En el tradicional cuadro de medallas, que se entrega en horas de la noche por parte de la Comisión Técnica luego de la diaria jornada, no aparecía el nombre de Venezuela, esperando que sus atletas ganaran el derecho de subir al podio.
No fue el viernes cuando se disputó la prueba pedestre, ganada por la anfitriona Gladis Tejera, mientras que nuestra representante, Arelys Rodríguez, se ubicó en la casilla 16a. No había prisa, eran las primeras preseas. Tampoco fue el sábado.
Para el domingo, el músculo despertó, junto a la pasión que reclamaba un sitio en el medallero. La halterofilia, es decir las pesas, se encargaría de llevar la alegría a los venezolanos.
Génesis, lágrimas y risas. La tarde despertó las emociones en todos los rincones de Venezuela. Los representantes en la halterofilia, así como en el deporte de los puños, aguardaban su turno. No está de más decir que son los dos deportes que mayor número de medallas le han aportado al tricolor patrio.
En turno se encuentra Génesis Rodríguez. Una veterana de 25 años, nacida en el estado Falcón, y con todos los ingredientes necesarios para luchar por la dorada, enfrentando a la colombiana Yenny Sinisterra, que prácticamente ha sido su sombra en competencias internacionales.
Compite en la categoría de los 55 kilos y en sus primeras apariciones en el entarimado mostró estar en excelentes condiciones. La muchacha de Falcón sumó un total de 201 kilos, cifra que no pudo ser superada por sus rivales.
Se desquitó de su fracaso en los Panamericanos de Toronto-2015. Las cosas cambiaron en esta oportunidad, alcanzando el oro, dejando la de plata para la colombiana Yenni Sinisterra, con 204 kilos, y el bronce en poder de Ana López, de México, 202 kilos.
Mayora, sudor y lágrimas. La presea de Génesis abrió el camino a la felicidad. Posteriormente, en la competición de hombres, se presentó el guaireño Julio Mayora, con un extraordinario recorrido en el Ciclo Olímpico, obteniendo oro en los Bolivarianos de Santa Marta, Centroamericanos y del Caribe, en Barranquilla, y Sudamericanos de Cochabamba y ahora en los Panamericanos de Perú.
Con un dominio imponente, en ningún momento vio en peligro su participación. Fuertes rivales en el colombiano Luis Mosquera, así como el dominicano Julio Cedeño. Actuación brillante de este pesista criollo, que a sus 22 años de edad se ha convertido en la figura de las pesas en Venezuela.
Mayora levantó 155 kilos en la modalidad de arranque y 194 en el envión, para ubicarse en el podio, categoría de los 73 kilos, imponiendo una marca de 349, bajando el récord anterior de 347, entonces en poder del estadounidense Clarence Cummings, impuesto el pasado 27 de junio en las competencias de La Habana.
Luego de la presentación de los pesistas, el podio mostró al venezolano Julio Mayora con la medalla de oro; Luis Mosquera, de Colombia, con plata, y Julio Cedeño, de República Dominicana, con bronce.
Mayora considera que viene dominando el Ciclo Olímpico y luego de su actuación en los Panamericanos de Perú, va a continuar su trabajo, hasta llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio, donde espera dejar en alto los colores de Venezuela.
La misma jornada del día domingo dejó satisfacción para la delegación de nuestro país, obteniendo medalla de bronce en pesas con Yusleidy Figueroa, en la categoría de 59 kilos, triunfos en otros deportes y en boxeo, donde se aseguraron medallas de bronce y el derecho de subir nuevamente al ensogado en busca de preseas. (GC)