Largas colas en las estaciones de servicios se observan en la ciudad de Punto Fijo y dentro de toda la península de Paraguaná, donde anteriormente no se había registrado este problema a diferencia de la mayoría de la otras regiones de Venezuela.

Los paraguaneros se han expresado alarmados, debido a que no habían sido afectados con la escasez de combustible que ha golpeado gravemente al país desde hace tiempo, lo cual atribuyen a tener en su territorio las refinerías de petróleo más importantes del país (Cardón y Amuay).

Además se quejan porque no se consigue nada de gasolina de 95 octanos y se ven obligados a colocar de 91.

“En mis 18 años tras un volante, como proveedor de mercancía en Paraguaná, por primera vez duro más de una hora para echar gasolina. Mi carro usa de 95, pero me dicen que solo hay de 91 y me tocó echarle esa que me produce fallas en el carro”, expresó Jesús Petit, al salir de una estación de servicio en la ciudad de Punto Fijo.

Agregó que “lo más triste es que estamos en un estado donde se encuentran las dos refinerías de hidrocarburos más grandes de Venezuela, muestra de que Pdvsa está en quiebra y los del Gobierno no lo quieren admitir”.

Algunos gasolineros, que prefieren no identificarse por temor a represalias, han señalado que disminuyó mucho más que en otras ocasiones la distribución de gasolina en el estado Falcón y que no hay inventario de gasolina de 95, por lo que esta vez se perjudicó incluso a la península que antes tenía más acceso a los productos refinados por tenerlos tan cerca. “La situación del Centro Refinador Paraguaná (CRP) cada vez es más compleja”, comentan.

Los primeros días de julio, el CRP sufrió un apagón que paralizó completamente sus operaciones. Fuentes internas de la industria petrolera han informado que las refinerías no han logrado recuperarse bien luego de eso, además que desde hace varios años han enfrentando baja producción por constantes fallas que apuntan a falta de inversión y mantenimiento, así como al éxodo de personal.

(El Universal)