Regional
Desborde de entusiasmo y ovaciones en el concierto Cuatros y Amistades
2 de agosto de 2019
La alegría y habilidad musical fueron protagonistas en el concierto Cuatros y Amistades, donde 22 niños y jóvenes intérpretes del cuatro demostraron sus habilidades, destrezas y el acoplamiento al interpretar en el escenario diversos ritmos musicales venezolanos, latinoamericanos y canciones infantiles, que cautivaron al público asistente de principio a fin.
El escenario que sirvió de apoyo para estos artistas tachirenses fue el auditorio del Centro Latino, en la parte alta de la ciudad de San Cristóbal, donde el público, entre aplausos, gritos de emoción, risas y momentos de profunda concentración, a través de la música interpretada, dejó claro que el arte de los sonidos mueve multitudes y estremece sentimientos.
Los pequeños músicos, entre los 6 y los 12 años de edad, ejecutaron a nivel de ensamble obras musicales como: Polo Coriano (polo), La Caldereta (merengue), Brisas del Torbes (bambuco), El Espanto (merengue), Apure en un Viaje (pasaje), la canción infantil A Cepillarse, que fue popularizada por el payaso Popy, entre otros temas.
También hicieron un performance titulado “La tertulia en un ensayo”, donde 9 de estos niños y niñas cantaron y tocaron piezas venezolanas y latinoamericanas individualmente, que cautivaron aún más la atención de los presentes por su forma de ejecutar y actuar.
El momento cumbre del concierto fue la unión de los 22 artistas en el escenario, donde se demostró el talento y el acoplamiento musical, en cada compás, en cada acorde y en los diferentes ritmos musicales interpretados.
El lujo de los invitados resaltó el acto porque los 22 cuatristas estuvieron acompañados por los integrantes del grupo musical Voces Andinas, que luego de varios años se ha vuelto a unir para innovar en lo que más les gusta: “hacer música”. En esta oportunidad, Melva Osorio (segunda mandolina), Nayibe Hernández (bajo eléctrico), Manuel Bohórquez (cuatro, ukulele y caja flamenca); y un agradecimiento especial a Dionny Amaya y Wilmer Bohórquez, quienes prestaron su apoyo en los ensayos para el mejor ajuste en cada pieza interpretada.
Cinco niños fueron los invitados especiales a tan espléndida tarde, integrantes del Taller de Iniciación Musical de la familia Bohórquez Osorio, quienes interpretaron con campanas de colores el Himno a la alegría, luego el tema musical Chocolate, como solista la niña Ariadne, y El Becerrito de Simón Díaz, donde la niña Eliany hizo un solo.
El maestro de ceremonia fue el reconocido profesor Gustavo Villamizar, quien hizo viajar a los presentes con tan acertadas intervenciones por diferentes partes del país y el mundo. La dirección general estuvo a cargo de María Teresa Amaya Pérez (primera mandolina, cuatro y arreglos musicales).
Agradecimientos a la directiva del Centro Latino San Cristóbal, que no vaciló en apoyar este aporte cultural tachirense, a la ONG HIAS y su valioso equipo; a Intamujer y Unicef, por valorar este trabajo musical, que se hace con amor; a los padres y representantes, por su incondicional colaboración y afecto por cada uno de los pequeños artistas.
La canción de dos españoles, Venezuela, fue el cierre de esta tarde llena de sorpresas, donde Paolina, Valeria, Sebastián, Camila, Jeshua, Anderson, Paula, Noemí, Mathías, Ricardo, Verónica, Miguel, Sofía, Leandro, Juliana, Gabriela, Anthony, Jesús, Isabela, Andreíta, Santiago, Omar y sus invitados, demostraron la unión y armonía que se logra a través del canto y la armonía, entre Cuatros y Amistades… con la canción Venezuela.
Es oportuno resaltar la frase de uno de los mejores cuatristas de Venezuela, el maestro Pablo Camacaro: “El ejecutante sabio es aquel que, tocando de la forma más sencilla, alcanza el estado sublime de la música y hace vibrar a quien tenga la dicha de escucharlo”.