(AFP) El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este jueves que su gobierno iniciará una refinanciación y reestructuración de la deuda externa, estimada en unos 150.000 millones de dólares, tras confirmar el pago de 1.121 millones de un bono para evitar un default.
“A partir de este pago, decreto un refinanciamiento y una reestructuración de la deuda externa y de todos los pagos de Venezuela”, aseguró Maduro en cadena de radio y televisión.
El mandatario precisó que el pago será hecho a primera hora del viernes y corresponde a la última amortización del bono 2017 de la petrolera PDVSA, sostén de una economía en crisis donde el crudo representa 95 % de las exportaciones.
“Ni nos van a asfixiar y jamás no vamos a rendir, no nos vamos a rendir ni ante el imperio estadounidense ni ante ningún imperio del mundo”, dijo Maduro, al referirse a las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump que prohíben negociar nueva deuda venezolana.
El gobernante dijo haber nombrado una comisión presidencial, encabezada por el vicepresidente Tareck El Aissami, “para iniciar el refinanciamiento y la reestructuración de todos los pagos externos de Venezuela y la lucha contra el bloqueo y la persecución financiera”.
Según Maduro, desde 2014, le ha tocado a su gobierno “pagar capital e intereses por 71.700 millones de dólares”.
“Venezuela siempre ha cumplido con sus obligaciones internacionales, en tiempos de auge petrolero y en tiempos de precios petroleros bajos (…). Nuestra intención es seguir cumpliendo, pero que cese la persecución financiera de los bancos y organismos internacionales contra Venezuela”, subrayó.