Desde hace más de 10 días, los vecinos de la carrera 10, entre pasajes Arismendi y calle 10, no pueden conciliar el sueño, ya que un tubo roto de aguas blancas de Hidrosuroeste colapsó, desperdiciándose miles y miles de litros del preciado líquido.

Esta ruptura ocasionó el hundimiento de la capa asfáltica, se originó un hueco de grandes proporciones y poco a poco se está debilitando. El paso de vehículos es a riesgo.

Pero lo más grave de la situación es que las aguas blancas, debido a la presión, no fluyeron por la calle, sino que abrieron conductos subterráneos y las mismas van a invadir las bases de las casas, no solo del pasaje Arismendi sino de las otras calles del sector.

Los vecinos, angustiados, temen que pueda ocurrir lo que pasó hace varios años en Las Vegas de Táriba, donde por un colapso de la tubería varias casas se derrumbaron. Además, de no solucionarse el problema, se cerraría una calle muy concurrida. Esta se encuentra  a pocas cuadras del edificio de la Gobernación.

Hugo Pérez, habitante del sector, expresó que la humedad se viene observando en varios inmuebles de la zona y, con el tiempo, las aguas van a debilitar sus bases y estas se pueden derrumbar en cualquier momento.

Por su parte, Jonathan Arias dijo que este problema no se originó  hace 10 o 15 días,  pues viene de años atrás, ya que en el sector el servicio de agua es deficiente y se presume que es debido a la fuga de agua, problema que sí se detectó, por la sencilla razón que se hizo un hueco y se desplomó la capa asfáltica.

Todos esperan soluciones por parte de las autoridades competentes.