Dos venezolanos están siendo buscados activamente en Ecuador, luego de que asesinaran el fin de semana a dos connacionales con los que aparentemente vivían en Dumarí, zona rural del cantón Chilla, de la provincia El Oro, a tres horas de Guayaquil, lugar donde además los cuatro trabajaban como obreros en una huerta.
A Efraín Gregorio Torrealba Alemán, de 29 años, y Nicson José Nava Delgado, de 21 años, quienes tenían cuatro meses en la zona, les causaron heridas abiertas con machete y los abalearon, el pasado sábado, tras una presunta riña con sus paisanos.
El primero de los jóvenes, antes había probado suerte en Colombia. Tenía un año de haber salido de Venezuela en busca de mejoras económicas. Dejó huérfanas a dos niñas, una de 7 y otra de 2 años, en Caracas.
En la mañana del sábado, campesinos del sector hicieron el dantesco hallazgo entre la maleza adyacente a la casa. Una de las víctimas, Efraín Torrealba, aún estaba con vida y suplicó que no le dejaran morir, pero falleció a los pocos minutos, pese a que le solicitaron ayuda a través de ECU-911 (emergencias).
Ambos tenían cortes en los brazos y el rostro, y Nava Delgado, además, una herida abierta en el cuello. También heridas por arma de fuego.
Los vecinos de la zona, al escuchar algunas detonaciones, decidieron verificar de qué se trataba, haciendo el hallazgo. El jefe de los venezolanos asesinados los calificó de honestos y buenos trabajadores.
La Policía Judicial obtuvo la identificación de los dos sospechosos, que habrían huido luego del doble crimen, al parecer vía terrestre, hacia la frontera con Perú. Se llevaron algunas pertenencias de los fallecidos, que cumplían labores agrícolas en ese cantón orense.
El alcalde de Chilla, Richard Cartuche, espera que las autoridades den con el paradero de los responsables para que los aprehendan.
La comunidad venezolana en Ecuador, residente en Machala, se activó, primero en las redes sociales, para que las familias de las víctimas tuvieran conocimiento de la desgracia ocurrida y, en segundo lugar, para ayudarles a viajar a ese país y tratar de repatriar los cuerpos. (MB)