Política
“Aumento del pasaje no se retribuye en una buena prestación del servicio”
4 de noviembre de 2017
“De nada vale que uno se levante temprano, 5 de la mañana, porque a esa hora ya las busetas pasan full. Entonces, de qué cuenta que hayan aumentado el pasaje, si igual tenemos que ir guindados como animales”, manifestó visiblemente molesta Dayana Becerra, usuaria del transporte público, respecto a una situación que persiste y parece agudizarse con el pasar de los días.
La cantidad de unidades que transitan por el municipio ha disminuido considerablemente. La realidad se palpa especialmente en las horas pico, donde los usuarios hacen maromas para que los transportistas detengan la unidad en las paradas y poder ingresar, “a como dé lugar”. De lo contrario, deberán caminar o buscar otros medios para movilizarse.
—Yo vivo en la calle 1 del 23 de Enero y debo caminar todos los días más de siete cuadras para lograr tomar la buseta. Y eso no es garantía de que se pare, porque viene tan llena de gente que sigue su camino. Toca esperar que alguien le dé la cola a uno, caminar o montarse en una de esas cavas o pick-up que llevan gente -dijo Pedro Morales-.
El panorama es similar para quienes habitan en las ciudades dormitorio, pero lo que más molesta a los usuarios es que se incremente la tarifa sin que sea retribuido en la prestación del servicio.
—Sigue igual de pésimo, es misión imposible regresar a la casa en horas de la tarde, porque después de las cuatro no se consiguen busetas, muy pocas unidades se ven y las que se mantienen trabajando no les cabe más gente. Uno los ve guindados de la puerta y no es justo. Yo así, guindada, y pagando 2.000 bolívares para Palmira, no me voy -señaló Rosalinda Clavijo-.
Los pasajeros exigen a las autoridades tomar cartas en el asunto, a fin que no se vean perjudicados quienes a diario requieren del transporte público para movilizarse.
—Alguien debe hacer algo, no es posible que a nadie le importen las condiciones en que se encuentra el transporte, un servicio tan indispensable para la ciudadanía. Y el que siempre lleva las de perder es uno. Señores, por favor, pónganse las manos en el corazón -comentó Adelina Pérez-.
Otro tema que denunciaron los usuarios fue la discriminación que sufren las personas de la tercera edad, discapacitados y los estudiantes; a quienes les exigen el pago del pasaje completo e incluso no los montan por ello.
—Nos les paran, no hay manera de que se estacionen y permitan que suban los abuelos o personas con discapacidades. Eso es inhumano, aunque no vamos a generalizar, no son todos los choferes, pero sí la gran mayoría. Y a los estudiantes les exigen el pago del pasaje completo. A dónde iremos a parar con tanta mezquindad, no sé -indicó Federica Paredes-.
Entretanto, las paradas de buses a las horas pico se vuelven unos verdaderos “pandemonios”, todos tratando que la unidad haga la parada para poder ingresar. No obstante, la mayoría no corre con la suerte de subirse al bus y debe seguir esperando, el promedio de espera entre unidades por ruta es más de una hora, o esperar los camiones improvisados que se han dado a la tarea de movilizar personas ante la deficiencia de unidades del transporte público y que cobran más de 1.500 bolívares, dependiendo de la ruta.
Mariana Contreras