El popular cantante tachirense Omar “Caraota” Ferrer tuvo una más que auspiciosa presentación artística en Colombia, dentro del marco de las celebraciones de la Feria de las Flores de Medellín, ganándose el cariño y el aplauso de centenares de asistentes a la Noche Tropical de Gala que se desarrolló en el Mágico City Hall Club El Rodeo, de la segunda ciudad más importante del vecino país.

Allí alternó con las figuras del cantar bailable venezolano, Argenis Carrullo, Chico Salas y Perucho Navarro, invitados especialmente por los empresarios Édgar Berríos y Didio Osugar, todos acompañados por la orquesta de Cheo y Toni en sala llena, unas tres mil personas que disfrutaron del gran espectáculo anual que tuvo lugar el reciente mes que pasó.

Con Puro amor y la Luna de Barranquilla, así como Te rompí la aldaba, nuestro magnífico intérprete dejó el escenario en medio de incesantes aplausos de un público satisfecho por su formidable presentación.

Omar Ferrer, a quien cariñosamente se le conoce entre su fans como el popular Caraota, se inició muy joven, cantando música criolla con el conjunto de Luis Lara, de donde, por sus condiciones vocales, fuera llamado por el Grupo Maibá del maestro Sánchez, para luego pasar a las orquestas de Los Astros y la Swing Mélody, hasta llegar al estrellato con el Grupo de Orlando y su Combo, en donde estuvo por 14 años y dejó unas amplias páginas bailables como El cumbión del cangrejo y Panamá, ambas de Orlando Peñaranda.

Su carrera artística siempre estuvo en permanente ascenso, hasta que fuera llamado por el maestro Renato Capriles para integrar la plana mayor de voces de Los Melódicos, sustituyendo a Víctor Piñero, “El rey del merecumbé”, cuyos éxitos fueron recopilados años después en un CD de alta factura.

Sus inquietudes vocales lo llevaron más adelante a formar su propia orquesta, La Evolución, luego cantó para el conjunto de Doris Salas, en Valencia, y participó en Los Años Dorados al lado de Verónica Rey y Perucho Navarro, manteniendo su especial estilo que ya era conocido en los bailes de las ferias de San Sebastián, en donde participó de sus memorables casetas, la Noche de las Ruanas de la Quinta avenida y de las fiestas en los más prestigiosos clubes sociales de esta ciudad.

Por toda esta trayectoria, el cantante se siente satisfecho y por sus éxitos recientes logrados en Colombia, que se ha convertido en el mercado de mayor proyección para los intérpretes venezolanos.

Víctor Matos