ESTE MES SE RECUERDA el auge de las telenovelas en Venezuela, que llegó a coronarse en la década de los 80 cuando sus producciones llegaron a conquistar las pantallas de América, de Europa y Asia y se afincaron como las más sintonizadas a nivel global…..SE CUMPLEN por cierto los 52 años de la puesta en escena en 1965, cuando aún estábamos en el blanco y negro de los televisores, del melodramático El Derecho de Nacer, del cubano Félix B. Cañet, estelarizado por el joven actor para entonces Raúl Amundaray, quien hizo famoso al personaje de Albertico Limonta y que transmitió con audiencia total la desaparecida señal de Radio Caracas Televisión… ESA MISMA PLANTA revolucionó la fórmula de producir los llamados “culebrones” cuando puso al aire Por estas Calles, de Ibsen Martínez, la telenovela más larga en el historial nacional, que estuvo transmitiéndose por más de dos años… PERO CÓMO olvidar los episodios de La Señora de Cárdenas, Paraíso, Kassandra, Cosita Rica, La Dueña, Cristal, Estefanía, entre docenas de inspiraciones que dieron la vuelta al mundo, realizadas tanto por RCTV como por Venevisión y Venezolana de Televisión con actrices y actores que se hicieron famosos en los tres continentes señalados……HASTA QUE SE produjo la acción de la “revolución bonita” que acabó con el cierre de Radio Caracas Televisión, desapareció las producciones de Venezolana de Televisión y dejó a Venevisión en solitario con una o dos telenovelas por año, que no ha podido competir con los nuevos argumentos que en un principio exportó con mucho éxito O’Globo de Brasil y luego RCN y Caracol de Colombia, sin contar a las que se hacen permanentemente en México…..NUESTRAS FIGURAS se quedaron sin fuentes de trabajo y tuvieron que emigrar ya sea a la vecina hermana república, a Miami en los Estados Unidos o a México y Perú, poniéndose así punto final a un ciclo de esplendor de este tipo de producciones que se ganó la atención de millones de televidentes que cada noche no se despegaban de sus transmisiones y que incluso les servían de argumentos de conversación al día siguiente por las tramas de estas obras que hoy en día están en franca decadencia… UNA LÁSTIMA pues de las mismas vivían miles de trabajadores que se volvieron expertos en esta difícil manera de comunicar historias, empezando por los guionistas, directores, actores y actrices, técnicos y obreros que hicieron de la telenovela venezolana una de sus más sólidas industrias conocidas en el exterior, tan igual por su petróleo como por la belleza de sus mujeres, lo cual se ha venido abajo, en tan solo menos de dos décadas. Qué le vamos a hacer…
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Y ESTO, es todo por hoy.
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MENTIRAS Universales:
“Ya son las nueve y no me pierdo el capítulo de hoy”.
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DIOS los bendiga, ¿Saben?
VICTOR MATOS