Farándula y Espectáculos
«La Sirenita» puede ayudar a salvar los océanos del mundo
13 de septiembre de 2019
(AFP)| Javier Bardem está en discusiones para interpretar al rey Tritón en «La Sirenita», pero el actor español ya se ha metido a lo más profundo del océano con un documental que presentó en el festival de cine de Toronto.
En «Sanctuary», las cámaras siguen al actor español y a su hermano Carlos a la Antártida, a medida que se van involucrando y buscan apoyo para la campaña de Greenpeace para preservar el océano sur de la depredación humana.
En un momento, un visiblemente alarmado Bardem aborda un pequeño submarino para dos personas y acompaña a la recolección de muestras de especímenes dañados por el cambio climático y la pesca con redes de arrastre.
«Gracias a Dios, no soy claustrofóbico… era como un huevo Kinder», dijo a la AFP en Toronto. «Pero estaba en buenas manos».
El actor ganador del Óscar dijo que su madre le inculcó la importancia de «defender siempre las causas que considera justas, sin importar cuál sea tu trabajo», y en tiempos recientes, eso se ha traducido en apostar por causas medioambientales.
El mes pasado habló en Naciones Unidas sobre la importancia de un tratado mundial sobre océanos.
«El mundo está observando» y «no podemos darnos el lujo de equivocarnos», dijo. Y al mismo tiempo, advirtió que le gustaría ver más a sus colegas en Hollywood aprovechando «su potencial alcance a millones» de personas para fomentar el cambio.
En sus conversaciones recientes con el director Rob Marshal sobre la película de acción real de «La Sirenita», Bardem lo exhortó a añadir mensajes ambientales a la trama.
«Tienes que aprovechar esta increíble y hermosa historia escrita por (Hans Christian) Andersen y abordar la contaminación de los océanos en ella», dijo Bardem. «Se puede llegar a millones y millones de generaciones más jóvenes… eso es algo que películas como esta podrían y deberían hacer».
Marshall, indicó Bardem, se mostró «muy abierto» a la sugerencia, pero cualquier cambio debe ser aprobado por el estudio. «Es una gran maquinaria, no es un director de cine que tiene su propia película donde puede tomar todas las decisiones… Esto es Disney».
– «Padre de todos los niños» –
Bardem, premiado por la Academia estadounidense en 2007 como mejor actor de reparto por «Sin lugar para los débiles», admitió que esto no es lo único que le anima a cantar en «La sirenita». Tiene con su esposa, la también oscarizada actriz Penélope Cruz, dos hijos, incluida una niña de dos años. «¡Papá será un héroe! Solo por eso vale la pena», bromeó.
Pero la paternidad también lo ha impulsado a tomar la causa ambiental con más garra. «Una vez que tienes un hijo, te conviertes en padre de todos los niños del mundo. Sé que suena muy cursi, pero es verdad», dijo. «Tendrán 18 o 20 años y nos dirán: ‘¡Qué vergüenza! Sabías de la crisis y ¿qué hiciste al respecto?».
Para Bardem, es clave elegir papeles con mensajes importantes. En su próxima película, «Dune», interpreta al líder de la última tribu sobreviviente en un planeta cuyo ecosistema se ha venido abajo, obligada a reciclar saliva, sudor y orina para soportar el calor.
«Eso puede ser una realidad en 20 años», dijo el actor.
En «Sanctuary», Bardem se reunió con políticos y transmitió en vivo desde la Antártida para impulsar una campaña que busca recolectar 1,8 millones de firmas para crear la mayor área protegida del mundo, una firma por cada kilómetro cuadrado.
Ahora todas las miradas se centran en planes más ambiciosos para una red mundial de santuarios que se está debatiendo en Naciones Unidas.
Bardem elogió el trabajo de la activista Greta Thunberg y calificó como «gigante» la huelga escolar por el cambio climático en todo el mundo, estimando que generará presión en los políticos.
Sin embargo, su propia experiencia en la ONU en un panel lleno de científicos climáticos de alto nivel le dejó claro que el camino es largo. «Me enojó mucho porque más de la mitad de la sala estaba vacía. Es un mal comienzo».
«Esto debería estar de primero en la agenda de todos, nos afecta a todos», sentenció.