(AFP) El presidente de Colombia, Iván Duque, rechazó este miércoles dialogar con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, para rebajar las tensiones acumuladas en la frontera, como pidió más temprano el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
«Cuando uno dialoga es para acercarse a la posición del otro y buscar puntos de encuentro. Nosotros somos un país que defiende la democracia (…) y Nicolás Maduro es el enemigo de la democracia», dijo a medios locales el mandatario colombiano desde Florencia, Caquetá (suroeste).
«Colombia sigue manteniendo su posición, porque nosotros ni estamos agrediendo a nadie, ni nosotros estamos haciendo provocaciones de carácter militar», agregó, antes de precisar que seguirá denunciando ante organismos internacionales la presencia de «terroristas colombianos» en el país vecino.
A finales de agosto, Duque denunció que Venezuela refugia a miembros de guerrillas y grupos armados colombianos, lo cual derivó finalmente en el despliegue de militares venezolanos en la frontera como respuesta de Maduro a las supuestas amenazas de Bogotá.
Alegando una «escalada guerrerista», el mandatario socialista anunció la movilización de decenas de miles de efectivos y de un sistema de misiles en la zona limítrofe de 2.200 kilómetros que comparten los dos países, desde el martes y hasta el 28 de septiembre.
Las denuncias de Duque fueron reiteradas este miércoles por el canciller colombiano Carlos Holmes Trujillo ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington.
Durante la sesión del Consejo Permanente de la OEA se aprobó la activación del órgano de consulta del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). Este es un acuerdo regional de defensa militar mutua, del que hacen parte 18 naciones americanas y se buscará con ello tratar el «impacto desestabilizador» de la crisis en el país petrolero.