Cuatro personas murieron ahogadas desde el jueves en el sureste de España, azotado por intensas lluvias e inundaciones que obligaron este viernes a evacuar miles de pobladores y perturbaron aeropuertos y rutas de tren.
El último fallecido, en la provincia de Granada (Andalucía), es un hombre de 36 años que conducía un coche. Su cadáver fue localizado fuera del vehículo por el helicóptero de los bomberos, indicó el servicio de emergencias, el 112.
Horas antes, otro hombre, de «media edad» según los servicios de emergencia, murió ahogado al quedar su vehículo atrapado en un túnel anegado, en la ciudad andaluza de Almería, indicó el ayuntamiento.
Un agente de policía había logrado salvar a otras dos personas que iban en ese vehículo, pero el otro ocupante permaneció en el coche, explicó el alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, en la radio Cadena Ser.
El jueves, un hombre de 61 años y su hermana, de 51, fallecieron en Caudete, en la región de Castilla-La Mancha, cuando su vehículo se vio arrastrado por una riada.
En los últimos días, amplias zonas del sureste de España sufrieron precipitaciones récord, lo que provocó inundaciones y desbordamientos de ríos.
En el pueblo de Redován (8.000 habitantes), en la provincia de Alicante, el agua llegaba este viernes hasta las rodillas, y muchos vecinos limpiaban sus viviendas anegadas, constató un fotógrafo de la AFP.
En total, más de 3.500 habitantes fueron evacuados de sus casas en las zonas afectadas por este temporal, indicó a AFP el ministerio del Interior.
Unos 3.000 efectivos de las fuerzas de seguridad, incluyendo policía, bomberos y soldados de la Unidad Militar de Emergencias participaban en las tareas de socorro, indicó a la prensa el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que habló de una «situación dramática».
El propio Grande-Marlaska y el ministro de Cultura José Guirao, oriundo de Almería, tienen previsto visitar este viernes las zonas más gravemente afectadas.
En las imágenes transmitidas por televisiones locales podían verse calles convertidas en ríos de agua marrón que se llevaba por delante los coches, y a socorristas manejando una moto acuática para acceder al túnel inundado de una autovía.
El aeropuerto de Palma de Mallorca, perturbado
Las infraestructuras de la zona también se vieron afectadas por el temporal.
El aeropuerto de Almería cerró durante varias horas este viernes, lo que obligó a cancelar dos vuelos y a desviar otros dos al aeropuerto de Málaga, según el operador aeroportuario AENA.
El aeropuerto de Murcia estará cerrado todo el día, mientras que 22 vuelos que debían llegar al aeropuerto de Palma, en la muy turística isla de Mallorca, fueron desviados a otros aeropuertos españoles, puntualizó AENA.
Además se suspendieron varios trayectos de tren en Valencia y Murcia, indicó el operador estatal Renfe en un comunicado.
«La situación sigue siendo muy crítica. Pido que por favor nadie salga de su casa», dijo a la televisión pública el presidente regional de Murcia, Fernando López-Miras.
Muchos colegios suspendieron sus clases en Murcia, Almería y la región de Valencia, indicaron las autoridades. En esta última, más de 689.000 alumnos se quedaron en casa, indicó el gobierno regional. AFP