La artillería pesada volvió a las huestes del Deportivo Táchira. Hacía tiempo que el aurinegro no le endosaba seis goles a un rival en su feudo del estadio Pueblo Nuevo; y aunado a ello dejó su arco virgen, que corrobora el buen trabajo del equipo a la defensiva y ofensiva.

Sin caer en el terreno de minimizar a nadie, pero en honor a la verdad el aurinegro prácticamente cumplió una especie de “entrenamiento” frente al novel AC Lala FC, luego de anotar tres tantos en los primeros 45 minutos y otros tres en el tiempo complementario; los goles llegaron por intermedio del pequeño gigante Esli García en par de ocasiones, también anotó dos dianas el argentino Lucas Gómez, una Édgar Pérez Greco y un sexto pepino por la vía del autogol a través del defensor Andrés Ramírez.

“No hay con quién”, frase que se le oyó decir hace tiempo a un aficionado cuando el aurinegro también goleó para ese momento a un equipo de baja monta; y antenoche se repitió la escena, este equipo amarillo y negro bajo la dirección técnica de un tachirense, Juan Domingo Tolisano, hijo y sobrino de argentinos, con la asistencia técnica de otro joven nacido en San Cristóbal, Jesús Ortiz, lo volvió a hacer, media docena de goles recibió el forastero combinado con sede en Puerto Ordaz.

“No es para echar las campanas al vuelo, debemos tener los pies en la tierra”, palabras del estratega aurinegro al término del partido, pues aún “queda mucho camino por recorrer”, apenas se está en la eliminatoria y falta la más complicada, la liguilla final, corto torneo que quita y donde estarán los ocho clasificados que optarán por el título.

Ejemplo vivo de ello, el Carabobo FC, cabalgó en el Torneo Apertura, fue el primero de la tabla a lo largo de toda la eliminatoria, para clasificar sin ningún tipo de problema al cuadrangular final; sin embargo, donde se cuecen las habas, a la hora de la verdad, en la lucha por el galardón, se quedó, el campeón fue otro: Estudiantes de Mérida.

Carlos Lujano en observación

En medio de la alegría, el buen accionar del equipo en el terreno de juego, se presentó un hecho fortuito cuando el partido apenas estaba por el minuto 11, una lesión del zaguero central criollo Carlos Lujano, al chocar de manera accidental con su compañero Pablo Camacho, que trajo la incertidumbre en jugadores de los dos bandos, cuerpo médico y aficionados.

Según la información ofrecida por el cuerpo médico del plantel,  Lujano sufrió una contusión cerebral postraumática con pérdida parcial del conocimiento; sumado a ello, tuvo un traumatismo en el arco superciliar del ojo izquierdo, que le ameritó tres puntos de sutura.

De acuerdo con la recuperación del jugador, se da por descontado que sea dado de alta este viernes, para que dé inicio a sus labores de rehabilitación y vuelva al campo de juego en los próximos días. Producto de esta situación, Lujano no será de la partida en el juego del próximo domingo, a las 11 de la mañana, ante el Deportivo La Guaira, en el gramado del estadio Olímpico de la UCV, en la capital del país.

 

Homero Duarte Corona