Sucesos
Cumplidos 8 meses de su desaparición no hay rastro de la pareja de Capacho
26 de octubre de 2019
Cumplidos, el miércoles 23 de este mes, ocho meses de uno de los casos más extraños de doble desaparición ocurridos en el Táchira, se perdió todo rastro de los esposos Máryuri Durán Durán, de 33 años, y Wílmer Rincón Ruiz, de 38, quienes con sus cuatro hijos vivían en el barrio Los Lirios de Capacho-Libertad.
Se reitera que es uno de los hechos más misteriosos en razón de que todo indica que ocurrió en la vía pública y en un día en el que mucha gente se encontraba en la calle, algunos protestando, porque más temprano se impidió el ingreso por Tienditas de la ayuda humanitaria que para todo el país había anunciado Juan Guaidó.
Precisamente, por esa razón, algunos sectores de la entidad se convirtieron en un caos; hubo tranca de vías y hasta algunas líneas del trasporte público debieron cesar su servicio.
En una de estas concentraciones fue que se supo por última vez de la ama de casa, Máryuri. Regresaba a su casa, luego de hacer algunas diligencias personales en San Cristóbal, a bordo de una buseta que no pudo continuar el trayecto debido a una concentración que había en la avenida Marginal del Torbes.
Por eso, a eso de las 2:30 de la tarde, la dama optó por llamar a su esposo para que fuera a buscarla, al parecer, debajo de las adyacencias del elevado de Puente Real. La llamada la atendió unos de su hijos mayores, que en el acto le comunicó al padre el requerimiento de la madre.
Wílmer, un mecánico de la zona, abordó su moto Skygo 150, negra, placa AG8B28M, y emprendió el viaje hasta donde aguardaba su esposa; sin embargo, no lo hizo directamente, porque alguien vio que, aproximadamente a las 3 de la tarde, se detuvo en un taller de El Valle, donde saludó a unos amigos, y se presume que luego continuó a su destino.
Sí se reunieron
Se cree que, en algún momento de esa tarde, Máryuri y Wílmer se encontraron; de lo contrario, hoy no estarían ambos desaparecidos. Es más, alguien aseguró haberlos visto en El Llanito, vía a Capacho, pero esto no fue confirmado. La moto del mecánico tampoco ha aparecido.
En una oportunidad se dijo que, supuestamente, luego de buscar a Máryuri, Wílmer debía encontrarse con un amigo en Ranchería, pero al parecer nunca lo hizo.
En las horas posteriores, la familia empezó a preocuparse porque no llegaban a la casa. Los hijos se mostraban inquietos y angustiados, por lo que los mayores -en edad adolescente- llamaron incesantemente a sus teléfonos celulares, pero ninguna llamada obtuvo respuesta.
La última vez que Máryuri estuvo “en línea”, en WhatsApp, fue a las 3:30 de la tarde, ese 23 de febrero.
Fue al otro día cuando los hijos, que pasaron la noche solos, llamaron a los abuelos y les manifestaron su preocupación por la ausencia de los padres.
Entre tantas diligencias que inició la familia para hallarlos, para descartar que hubieran tenido algún accidente y salido de la carretera, revisaron cuidadosamente el trayecto que habrían recorrido desde la avenida Marginal del Torbes, hasta Capacho, pero no hallaron indicio alguno de ellos.
Los buscaron en hospitales, comisarías policiales y militares, e incluso en la morgue de San Cristóbal y también de Cúcuta, pero todo fue en vano.
La denuncia, por desaparición, fue formulada ante el Cicpc-Táchira, pero las indagaciones no han aportado ninguna pista a seguir.
Sus hijos los necesitan
A ocho meses del suceso, la familia procura no perder la esperanza de saber de ellos, de verlos regresar; sus cuatro hijos (el menor de año y medio, para esa fecha) están sufriendo, pese a que sus abuelos y tíos se están encargando de ellos, pero todos saben que necesitan de vuelta a sus padres.
Ese día, Máryuri vestía un pantalón azul claro, una blusa blanca y llevaba un bolso marrón; su esposo también vestía un pantalón azul claro, jeans, con el bolsillo trasero derecho roto, y una camisa marrón.
Agradecen a quien pudiera tener alguna información precisa sobre dónde están o qué pudo haberles pasado a los esposos, llamar al número 02764123078. (MB)